Ayer comenzó en Bruselas el Consejo de Ministros de Pesca donde se debatirá la propuesta de Reglamento por el que se establecen las posibilidades de capturas pesqueras para el año 2004. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, defenderá unos totales admisibles de capturas (TACs) razonables y asumibles por el sector pesquero, teniendo en cuenta los criterios científicos, de manera que se garantice la sostenibilidad futura de los recursos.
El Gobierno español no comparte los importantes recortes de capturas propuestos por la Comisión, ya que supondrían un grave perjuicio para el sector pesquero español, y apoyará unas posibilidades de pesca que permitan conciliar la garantía de una gestión sostenible de los recursos con la rentabilidad económica y social del sector pesquero español.
La Comisión propone recortes del 50% de la mortalidad por pesca para el stock de la merluza sur, siendo una especie cuyo TAC ha ido paulatinamente reduciéndose en los últimos diez años, por lo que es totalmente inasumible por el sector, máxime si se tiene en cuenta el nuevo Anexo V con un régimen muy restrictivo y discriminatorio del esfuerzo pesquero, con la posibilidad de faenar solo 13 días al mes.
La viabilidad y rentabilidad de la pesquería con estas propuestas se considera inviable, afectando a más de 1.000 barcos, pertenecientes a la flota costera y artesanal, que no tienen un respaldo económico para poder soportar estas drásticas medidas y esperar a que se recupere el recurso.
El Gobierno español comparte los objetivos y preocupaciones de la Comisión europea de un desarrollo sostenible y de la necesidad, por tanto, de recuperación de los recursos. Sin embargo, el ministro Arias defenderá que es imprescindible tener en cuenta los efectos socioeconómicos de estas propuestas. Por esa razón, España propondrá planteamientos a medio y largo plazo, medida que supondría un menor coste social y económico.
En cuanto al stock de la merluza norte, especie que se encuentra en situación de recuperación (reconocido por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar, ICES), el ministro Arias expondrá su rechazo a que se proponga para stock una reducción del TAC respecto al de este año del 6,5% (de 30.000 pasa a 28.100 toneladas), máxime si se tiene en cuenta que la propuesta para el bacalao del Mar del Norte, stock que esta en situación cercana al colapso, es la misma que el TAC para el 2003.
Además de este tratamiento dispar y arbitrario, la Comisión propone, en el caso de la merluza, una recuperación rápida del stock en 4 años. España entiende que sería aconsejable un plan a 8 años, lo que permitiría un incremento del TAC para este año y sucesivos y a la vez una recuperación de la biomasa reproductora.
La Comisión asume, sin justificación previa, que existe un elevado grado de asociación entre la merluza (ya sea el stock norte o el stock sur) con el gallo y el rape, proponiendo importantes recortes en las propuestas de TACs para dichas especies, llegando a formular propuestas por debajo de las recomendaciones de ICES, cuestión que España considera también inaceptable, sobre todo teniendo en cuenta que el STCF (Comité científico de la Comisión) tiene un grupo de trabajo destinado a estas tres especies que cuenta con toda serie de datos de capturas por arte de pesca que, por si solos, podrían demostrar que esta «asociación» es mínima y que por tanto no están justificados estos recortes.
Por otro lado, la Comisión no ha incluido las recomendaciones de ICES específicas para el Golfo de Cádiz, dado que ICES lo excluye siempre de sus recomendaciones para los stocks de las zonas VIIIc y IX, es decir los llamados stocks de la península ibérica. A pesar de ello, la Comisión, en cambio, incluye este caladero en el conjunto de recomendaciones para las citadas zonas, incluso en el Anexo V.
Para la anchoa del Golfo de Vizcaya (Zona VIII c), la Comisión plantea una reducción del TAC de 33.000 a 11.000 toneladas, revisable a mitad de año. Esta propuesta es inaceptable para España y Francia, y es contraria a la opinión dada por el STCF en el año 2000. El imponer un TAC por debajo de las 33.000 toneladas solo conduciría a que si se da un año de buen reclutamiento, se prive de las capturas correspondientes a los pescadores españoles y franceses para que el pescado muera, ya que se trata de una especie con un corto ciclo de vida.
En relación con las especies NAFO, la Comisión propone medidas más restrictivas que las acordadas en la reunión plenaria de NAFO y que son precisamente las recomendaciones que la UE debería trasponer a normativa comunitaria. Medidas como la obligación del reparto de las cuotas por barco o de la comunicación diaria de las capturas, se consideran innecesarias y suponen un aumento en la presión sobre el sector.
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