Al objeto de realizar, dentro de unos meses, propuestas adecuadas para el futuro del sector. Se trata de solucionar el problema de la penalización de la producción española de tomate para industria en el marco de la OCM de frutas y hortalizas, intentando que su aplicación sea lo antes posible y, además, paralelamente buscar una solución transitoria para la campaña 2006/2007.
La Ministra de Agricultura indicó que la actual normativa de regulación del sector de los tomates para transformación fue aprobada en noviembre de 2000 y estará vigente hasta que se apruebe la nueva OCM, prevista para principios del próximo año. En aquel momento, se sustituyó el sistema de cuotas por países y el precio mínimo al productor, por un umbral de transformación por país o cantidad máxima por la que los productores reciben la ayuda máxima.
España tiene asignado el 15% del umbral comunitario, es decir, 1.238.000 toneladas. Sin embargo, la producción ha pasado de 1,5 a 2,7 millones de toneladas en los últimas cinco campañas. Es decir, dijo la Ministra, que se han originado dos problemas: por una parte un incremento de los stocks en poder de la industria y por otra una penalización de la ayuda cada vez mayor.
Según la MInistra, esto ha provocado que el sistema de control sobre la producción no haya funcionado, ya que el control tiene lugar cuando ha habido sobrepasamiento durante tres años consecutivos. De este modo el sector ha ido creciendo durante tres años sin tener un sistema que penalizase de forma eficaz el sobrepasamiento y que sea en la campaña 2006/2007 cuando se aplique la medida correctora.
Por lo tanto, la situación que ahora atraviesa el sector del tomate deriva de aquella decisión de establecer un sistema de penalización basado en la media de producción de los tres años anteriores.
Por otra parte, Elena Espinosa se refirió a un estudio sobre el sector del tomate para transformación, realizado en 2004, en el que se decía que “el tomate concentrado es un producto que en este momento puede admitir una expansión sostenida” y que «las ventas van ganando cuota en el mercado internacional, ya que la producción se ha mostrado altamente competitiva”. Por lo tanto, se fomentaba la expansión, lo que resulta muy grave si se tiene en cuenta que se conocía perfectamente la situación de sobrepasamiento que se estaba produciendo, concluyó la Ministra.
CCAE