El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, ha manifestado hoy, durante una comparecencia ante el Pleno del Congreso de los Diputados, que España se opondrá a la propuesta de reforma de la Organización Común de Mercados (OCM) del azúcar hasta que no se restablezca un mínimo equilibrio entre las cuotas, producciones y consumos de los distintos Estados miembros. El ministro recordó que España viene sufriendo un déficit que se arrastra desde la adhesión a la Comunidad Ecónomica Europea, ya que se asignó a nuestro país una cuota de un millón de toneladas, claramente inferior a la cantidad que correspondía como media en los últimos cinco años. La OCM del sector del azúcar establece que antes del 1 de enero de 2001 el Consejo adoptará el régimen aplicable a partir del 1 de julio de 2001. Para cumplir con estos plazos, la Comisión tiene que presentar, con tiempo suficiente para que pueda ser debatida y aprobada por el Consejo, antes del 1 de enero de 2001, una propuesta de modificación del régimen actual del sector del azúcar. «Oficialmente la Comisión todavía no ha dado a conocer dicha propuesta, y aun no ha sido aprobada por el Colegio de Comisarios y la Administración española desconoce todavía en qué sentido la Comisión va orientar su propuesta», señaló el ministro en su comparecencia ante el Pleno del Congreso. La actual OCM del azúcar establece, desde el año 1995, la forma en que debe distribuirse entre los Estados miembros las disminuciones de la cuota comunitaria que eventualmente deban realizarse. Con dicha distribución y en caso de que la Comisión proponga una reducción de cuotas, España tendría que disminuir su cuota de azúcar en 3.000 toneladas. España es actualmente el único Estado miembro cuyo grado de autoabastecimiento es del 81% y que no puede abastecer la totalidad de sus necesidades de azúcar bajo garantía comunitaria. Es decir, que a pesar de tener una producción de azúcar suficiente no se puede destinar en su totalidad al abastecimiento nacional, porque la reglamentación obliga a exportar la cantidad que supera la cuota española, debiendo importar de otro Estado miembro la cantidad necesaria para completar el abastecimiento nacional. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación afirmó en su comparecencia parlamentaria que la situación española «requeriría un tratamiento específico por parte de la Comisión Europea, que de no producirse, justificaría plenamente nuestra oposición a la reducción de la cuota española de azúcar».
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