En su intervención en este foro, la ministra ha resaltado la importancia de que los asistentes, representantes de los países ACP y PMA, así como los Estados miembros, estudien los elementos esenciales que deberían introducirse en la propuesta de reforma, para conseguir un impacto menor en las economías de estos países que la Unión Europea tanto defiende, así como para mantener el tejido productivo en todas las regiones comunitarias.
España, ha indicado la ministra, acepta una reforma de la OCM del azúcar a condición de que los ajustes que resulten necesarios se distribuyan de forma equilibrada, siendo nuestro objetivo principal el mantenimiento de la actividad económica de las zonas rurales que dependen del cultivo de la remolacha, y que no disponen de alternativas.
Elena Espinosa ha recordado que en nuestro país existen dos grandes zonas productoras con unas 23.000 explotaciones, cuyos titulares son mayoritariamente agricultores a título principal, es decir que dependen económicamente de la actividad agraria, por lo que el cultivo de la remolacha es imprescindible para el equilibrio económico de las explotaciones que suelen combinarlo con cultivos de secano, señalando además que la zona Sur de España, donde se cultiva parte de la remolacha, ha sido afectada también por las incertidumbres generadas por reformas anteriores, y en especial la del algodón.
Por tanto, ha añadido la ministra, la renta de los agricultores después de la reforma, debe alcanzar un nivel suficiente para el mantenimiento del tejido social y económico de estas zonas, por ello es importante que el precio se mantenga a un nivel suficiente, y que la modalidad de concesión de la ayuda se ajuste adecuadamente, para permitir que se alcancen niveles remuneradores para la explotación media de cada Estado miembro.
En relación con el efecto de la propuesta de reforma para otros países productores, la ministra ha declarado que el régimen del azúcar reformado, puede y debe compaginar la sostenibilidad de las zonas rurales en Europa, con el desarrollo equilibrado de las zonas productoras de azúcar en los países ACP y PMA.
No es legítimo, ha manifestado Elena Espinosa, sacrificar la viabilidad económica de las regiones o de los países más frágiles en beneficio de los más eficientes y competitivos. Tenemos que conseguir, ha indicado, que esta reforma, y otras, dejen de contraponer los intereses de los países en desarrollo con los de las zonas rurales de Europa, y dejen de contraponer los objetivos fundamentales de la PAC con los de otras políticas comunitarias.
El cultivo de la remolacha azucarera, ha añadido la ministra, es de gran importancia para España, al igual que para otros muchos Estados miembros de la UE, y que la caña de azúcar para los países asistentes a la reunión, por lo que todos, ha resaltado, nos jugamos la sostenibilidad de muchas zonas de producción de azúcar en el mundo.
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