Antes de participar en una conferencia-almuerzo con la responsable europea, Espinosa explicó que le ha trasladado su interés de «trabajar de la misma forma que con la reforma de frutas y hortalizas para alcanzar al final un resultado satisfactorio como el anterior».
«Fischer ha dicho que ese es el espíritu de colaboración que espera de España y que estaba convencida de que si seguíamos trabajando así al final tendríamos el resultado que el sector espera», dijo la ministra de Agricultura.
Sobre la posibilidad de que la propuesta europea incorpore un periodo transitorio de ayudas, Espinosa dijo que el Gobierno español confía en este escenario, si bien insistió en que la propuesta no irá al Parlamento europeo hasta enero o febrero, por lo que el Consejo de Ministros no tomará ninguna decisión hasta entonces.
No obstante, la titular de Agricultura, Pesca y Alimentación confió en que la propuesta incorpore mejoras favorables a España, y así, recordó que Bruselas ha matizado lo referente al arranque al reducir a la mitad las hectáreas e incidir en que se trata de una medida voluntaria.
En su discurso ante el ‘Foro de la Nueva Economía’, Espinosa destacó el apoyo de la comisaria europea a la agricultura española durante su mandato, y reiteró su deseo de contar con el mismo favor en la futura reforma de la OCM del vino por ser un sector «fundamental» para la economía nacional.
Por su parte, Fischer confió en que la nueva OCM del vino «será buena para España» y para otros países de la UE, puesto que aportará medidas al sector que lo harán «mucho más rentable». «Todos estamos en el mismo barco y vamos por el buen camino», indicó Fischer.
La comisaria explicó que es necesario llevar a cabo una reforma del vino que dote al sector de nuevas herramientas para garantizar su rentabilidad, ya que, a su parecer, «el sector no rinde lo que tiene que rendir».
En este sentido, apostó por liberalizar y flexibilizar el sector vitivinícola para mejorar la competitividad y facilitar el acceso de los vinos españoles a los mercados internacionales, con una regulación que garantice la estabilidad de la actividad.
FISCHER PIDE MEJOR GESTIÓN DEL DINERO
Asimismo, Fischer abogó por aumentar el presupuesto anual que la UE destina a este sector y propuso un nuevo esquema de remuneración para facilitar ayudas a los agricultores que quieran salir del sector, pero reclamó que los viticultores distribuyan y gestionen mejor el dinero que reciben de los fondos de la UE.
Por otro lado, la responsable europea de agricultura anunció que durante el próximo otoño Bruselas trabajará en la ‘revisión médica’ de la Política Agraria Común (PAC) para analizar los resultados de las reformas que se llevaron a cabo en 2003.
Fischer insistió en que no harán una nueva reforma, sino que revisarán las anteriores para «ajustarlas y mejorarlas», y así asegurar un sector de la economía que genera más de 4,6 millones de empleos y que sigue siendo el «motor» de muchas comunidades rurales.
Junta de Andalucía