En declaraciones a los medios al término de un seminario sobre agricultura en la Eurocámara, Espinosa rechazó hablar de «si es posible o no» el cultivo de algodón transgénico porque carece de una «base sólida».
Por eso dijo que «se puede estudiar», pero «no anticiparse a cualquier resultado» y recalcó que la autorización de Bruselas se produce tras «muchos años de investigación» durante los que se estudió el impacto en la salud humana y en el medio ambiente del tubérculo transgénico.
La ministra trasladó este ejemplo al del algodón para indicar que sería necesario «empezar con investigación», comprobar los resultados de las variantes transgénicas y «a partir de ahí plantear otros estudios» sobre su impacto.
«Son temas muy complejos y no podemos arriesgar un mínimo ni la salud ni el medio ambiente», dijo Espinosa para concluir pidiendo «sensatez» y «responsabilidad» para esperar a contar con «estudios serios», «como lo ha hecho la Comisión».
Europa Press