Artículo de Opinión del Secretario General de ASAJA Aragón, Esteban Andrés Soto
El sector agrario sufre, desde julio del año pasado, una auténtica paralización. La Reforma Intermedia de la PAC ha dejado sin horizontes fiables cualquier decisión de inversión, mejora o compromiso de la gente joven a quedarse en el campo.
Esta incertidumbre es el efecto inmediato y más pernicioso de la Reforma de la PAC. Se han trastocado absolutamente todos los parámetros de referencia de la Renta Agraria, incluso los que atañen al mercado y la conformación de los precios.
En este momento y a falta de la concreción que la reunión del Consejo de Ministros nos dará los días miércoles 11 y jueves 12, los agricultores se afanan, como siempre lo hacen, a la inmediatez de la recolección de los cereales, la fruta dulce, forrajes, los riegos…., etc.
Pero como pocas veces las decisiones que en breve se adoptarán, van a determinar el futuro de los sectores, de las explotaciones agrarias y sus profesionales.
ASAJA ha procurado estar en todo momento a la altura de la enorme responsabilidad del momento. Nos hemos posicionado en contra de la Reforma prácticamente, con nuestra presencia en las calles de Bruselas, a las horas de su presentación al Colegio de Comisarios, en julio del año pasado 2002. En nuestro trabajo reivindicativo hemos buscado permanentemente la eficiencia de nuestro esfuerzo de cara a minimizar los perjuicios de la Reforma para el agricultor. Otros han encontrado una oportunidad de ataque permanente al Ministerio para sacar un pingüe beneficio político, dentro del esquema conocido de que el Ministro siempre lo hace mal y las autonomías, de otro signo político, siempre lo hacen bien.
El momento del campo, es crítico, y flaco favor le hacen aquellos que buscan otros objetivos que no sean dejar a los profesionales del agro después de la Reforma con posibilidades de vivir dignamente y con garantías de asentamiento poblacional y relevo generacional.
Tiempo habrá y a ello nos comprometemos, de explicar los efectos de la Reforma sobre nuestro sector agrario aragonés, pero de antemano sí sabemos, que nada será igual después de la Reforma. Cambian las reglas del juego y los términos desacoplamiento, modulación, degresividad, ecocondicionalidad…., “barruntan”, un nuevo desgaste humano y económico que empequeñecerá y empobrecerá el sector. La letra menuda que se peleará, “cuerpo a cuerpo” estos días nos dará la resultante definitiva de esta Reforma que tiene más de finalista que de intermedia.
Artículo de Opinión del Secretario General de ASAJA Aragón, Esteban Andrés Soto
Asaja Aragón