Estiman en más de 1 millón de euros las pérdidas del sector del olivar en la próxima campaña

La próxima campaña de olivar en la provincia se presenta complicada para los agricultores dedicados a este cultivo ya que, aunque la producción se espera un 40% superior con respecto a la nefasta campaña anterior, los precios de la aceituna continúan siendo insuficientes para cubrir los costes de producción.

Los técnicos de la Organización prevén que las 36.000 hectáreas de olivar de Cuenca, concentradas principalmente en la comarca de la Alcarria, producirán 30.000 toneladas de aceituna según las primeras estimaciones, lo que equivaldría a 6.000 toneladas de aceite.

No obstante, la cantidad de aceituna variará por zonas, pudiendo oscilar desde los 10 kilogramos por árbol a una producción nula. La causa de que haya explotaciones sin producción se remonta a los daños causados en la madera del árbol en las dos campañas anteriores debido a las heladas del invierno y la sequía del verano.

ASAJA de Cuenca estima que las pérdidas que afrontarán los olivicultores de la provincia superarán el millón de euros ya que los gastos estimados para las explotaciones son muy superiores a los ingresos percibidos por la venta de su producción.

Las explotaciones de la provincia seguirán acumulando pérdidas si los precios en origen no alcanzan los 48 céntimos de euro, cifra que ASAJA de Cuenca estima para poder cubrir los costes de producción teniendo en cuenta que sólo la mano de obra para la recogida supone para el agricultor 24 céntimos por kilogramo.

Por el contrario, los precios en la anterior campaña oscilaron entre los 30 y los 33 céntimos por kilo. Del mismo modo, las cotizaciones del aceite de oliva virgen extra han descendido, variando entre 1.80 y los 2 euros por litro según las lonjas nacionales. Sin embargo, en los lineales de los supermercados conquenses este mismo aceite alcanza precios por encima de los 3 euros.

Además, este año miles de agricultores acogidos a la línea de Control Integrado del Olivar (CIO) terminaron su compromiso y no lo pudieron renovar. Los más afectados por la desaparición de esta línea específica para el cultivo han sido los profesionales con explotaciones de menor tamaño, ya que, sin este apoyo muchos se han visto forzados al abandono.

En este sentido, ASAJA de Cuenca alerta del desamparo de este sector, cuyos profesionales no se han podido acoger a ninguna medida para complementar la rentabilidad de las explotaciones o, en este caso, contribuir a la cobertura de los costes.

Por ello, la Organización urge a las Administraciones que pongan en marcha urgentemente las medidas necesarias para evitar la desaparición de este importante cultivo en la provincia destacando su labor medioambiental, de conservación del paisaje y de fijación de la población rural, entre otros muchos factores.

ASAJA

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