Estudio de los mecanismos de defensa sistémica en plantas inducidas por rizobacterias

Desde hace más de diez años el equipo de investigación de Biología Vegetal de la Universidad San Pablo-CEU realiza estudios sobre cómo mejorar la producción de las plantas mediante el empleo de bacterias, ya sea con interés agrícola, forestal o industrial. Según explica el director del estudio “Los mecanismos de defensa sistémica en plantas inducidas por rizobacterias”, Francisco Javier Gutiérrez Mañero, existen una serie de bacterias que “inoculadas sobre las raíces de las plantas le proporcionan a la planta nutrientes, hormonas y sustancias naturales que hacen que estas crezcan más y mejor”. Conseguir trabajar con estas bacterias puede reportar grandes beneficios como facilitar el cultivo en suelos poco fértiles, impulsar la agricultura en países en vías de desarrollo y reducir el impacto medioambiental al disminuir el uso de pesticidas.



Estas bacterias, explica el profesor de la USP-CEU, “son enemigos naturales de los microbios causantes de enfermedades y además producen sustancias naturales estimulantes del crecimiento vegetal». Se trata de bacterias promotoras del crecimiento vegetal, son bacterias que desde hace millones de años han convivido con las plantas, pegadas a sus raíces, y que como consecuencia de las técnicas de producción industrial, basadas exclusivamente en la fertilización química, y en la aplicación de biopesticidas las hemos ido eliminando. “Ahora hay que buscarlas en ambientes poco alterados, seleccionarlas y volver a implantarlas”, apunta Gutiérrez Mañero.



Todas estas prácticas se denominan “biocontrol” y “biofertilización” y su consecuencia inmediata “es el ahorro de grandes cantidades de dinero” y sobre todo “evita el empleo de productos muy contaminantes que ya han causado graves problemas ambientales y sanitarios en muchas zonas productoras del mundo”, indica el profesor. Según Gutiérrez Mañero “la reducción en el empleo de pesticidas podría llegar a ser de un 50 %, según el tipo de cultivo y las técnicas que se emplean en cada país”.



La agricultura, apunta el profesor Gutiérrez Mañero, “es una de las actividades humanas más contaminantes y el primer mundo se ha dado cuenta de ello, por eso ahora se prima la producción respetuosa con el medio ambiente más que una mayor producción”. El empleo de fertilizantes y pesticidas para la agricultura se ha convertido en el principal problema ambiental después del calentamiento global, por eso estos estudios “pretenden utilizar técnicas de trabajo para la agricultura, la producción forestal o la producción de materias primas en general que permitan utilizar menos productos altamente contaminantes”, lo cual, añade el Prf. Gutiérrez Mañero “no significa renunciar a obtener unos buenos rendimientos, incluso mejores que los que actuales”.



Las líneas de investigación de este equipo tienen una vertiente básica y otra aplicada. Se estudia desde un punto de vista básico cómo se defienden las plantas de las agresiones externas, bien bióticas (virus, bacterias, hongos etc., es decir enfermedades) o abióticas (frió, sequía, salinidad etc). Según Gutiérrez Mañero, “hay que entender que sin investigación básica no hay investigación aplicada” ya que “el conocimiento íntimo de todos estos procesos es lo que permitirá su posterior aplicación”.

FUSP – CEU

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