El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda de la Comunidad de Navarra, Javier Marcotegui Ros, ha presentado hoy el avance del estudio sobre la relación de los parques eólicos de Navarra en la avifauna, un trabajo pionero en España que están elaborando los técnicos del Departamento con el objetivo de minimizar las posibles situaciones de riesgo y facilitar el paso de las aves por estas zonas.
En concreto, el estudio se ha centrado en seis parques eólicos: Leitza-Beruete, Alaitz-Echagüe, Guerinda, Izco-Aibar y Salajones. La elección de estos seis parques se ha realizado debido a que, a priori, la presencia de aves es mayor. Los contenidos del estudio se basan en las tasas de vuelo (número de aves de paso), la tasa de riesgo y las colisiones. La tasa de riesgo marca la probabilidad de que algún ejemplar entre en contacto con un aerogenerador, concepto diferente a las colisiones reales.
Las variables consideradas han sido las condiciones atmosféricas, intensidad del viento, grado de actividad de los aerogeneradores y el número y tipo de aves que pasan.
En esta primera fase del estudio, realizada de marzo de 2000 a marzo de 2001, los técnicos han observado el paso de 95.234 aves, pertenecientes a 108 especies diferentes. Cabe destacar que sólo ejemplares de 37 especies han estado implicados en algún tipo de riesgo. Las especies más abundantes localizadas en vuelo en el entorno de los parques han sido: pinzón vulgar, paloma torcaz, pardillo común, buitre leonado, jilguero, avión común, grulla, calandria y vencejo común.
Ante la presencia de los aerogeneradores, las aves reaccionan de forma mayoritaria con cambios de trayectoria. Este hecho explica la baja tasa de riesgo, de colisiones y el alto número de aerogeneradores sin situaciones de riesgo.
En concreto, de las 95.234 aves cuyo paso ha sido detectado por el estudio, el número de colisiones ha sido de 141, lo que supone una tasa de colisión del 0,1%. De hecho, el 70% de los molinos analizados no han registrado ninguna situación de riesgo para la avifauna.
Desde el Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda se señala la imposibilidad de comparar cada parque estudiado, debido a sus diferentes características (ubicación, orografía, número de molinos, climatología y presencia de fauna. Sin embargo, el estudio señala que la incidencia de los parques eólicos en la avifauna no es elevada y, por tanto, es limitada.
CONCLUSIONES PROVISIONALES
Como se ha señalado, el Departamento busca con este estudio conseguir la menor incidencia de los parques en la avifauna, para lo que tomará una medida inicial.
La primera consiste en realizar paradas técnicas temporales, en determinas épocas del año, en molinos concretos y dependiendo de las situaciones climatológicas. Serán paradas asociadas a situaciones de riesgo. En concreto, no se pararán parques enteros, sino aerogeneradores individuales repartidos por los parques estudiados. El Departamento ya ha iniciado las conversaciones con la empresa EHN, que ha mostrado buena disposición. Esta medida, que tiene carácter experimental, es pionera en España.
La segunda medida en estudio consiste en analizar la necesidad de pintar las aspas de determinados molinos con objeto de que sean más visibles para las aves.
El informe elaborado por los técnicos del Departamento matiza que la mejor prevención es el buen diseño de los parques eólicos. De hecho, el Departamento requiere, para su aprobación, proyectos con sus respectivos Estudios de Impacto Ambiental. Cabe señalar que el Gobierno de Navarra ha modificado varios proyectos presentados, eliminando molinos o reubicándolos, para tratar de reducir al máximo posible su incidencia en la avifauna.
Así, el Departamento ha establecido diversos criterios para autorizar o no la instalación de parques eólicos. Se trata de los criterios excluyentes y ponderables.
Los criterios excluyentes recogen valores ambientales que impiden construir parques: hábitat de interés comunitarios; zonas protegidas o de alto valor para la fauna; áreas de campeo de especies protegidas; suelos de alta productividad; y presencia de cañadas, Camino de Santiago o rutas de especial interés.
Asimismo, se han establecido unos criterios ponderables, que por si solos no impiden la instalación de parques, pero que pueden hacerlo si se unen a otros elementos. Son: fauna y flora; pasos migratorios; impacto paisajístico y visual; calidad paisajística; cuencas visuales; y saturación visual.
CONTRIBUCION AL MEDIO NATURAL
La energía eólica, como todas las energías renovables, representa un factor importante para el logro de los objetivos medioambientales que se han marcado la Unión Europea y España para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. Navarra, que ha apostado de forma decidida por la energía eólica, está contribuyendo de forma activa a esos objetivos.
Los aerogeneradores objeto del estudio del Departamento de Medio Ambiente evitaron, con su producción de energía eléctrica, y en el plazo de un año, la emisión de 640 millones de kilos de CO2, la quema de casi 500 millones de kilos de carbón en centrales térmicas. Los seis parques realizaron el mismo esfuerzo de depuración sobre la atmósfera que 35 millones de árboles en el proceso de fotosíntesis.
Los parques eólicos crean también riqueza y empleo, con un sector industrial y productivo que el pasado año proporcionó trabajo, directo o inducido a unas 2.000 personas en Navarra, además de significativos ingresos para los entes locales y para la propia Hacienda Foral por la actividad de las empresas del sector.
La implantación de parques eólicos en Navarra se ha realizado dentro de criterios globales de planificación territorial, con objetivos energéticos definidos en el desarrollo de este tipo de energía, Así, se han desestimado como emplazamientos eólicos los lugares de mayor valor natural y aplicado una serie de criterios ambientales que han ayudado a una implantación eólica respetuosa con el entorno, un logro que le viene siendo reconocido a Navarra en múltiples foros ambientales de todo el mundo.
CF Navarra