El evento organizado por CSO, fue patrocinado por la Región Emilia Romagna, por la Provincia de Bolonia y por la Cámara de comercio de Ferrara.
El Congreso contó con la participación de 180 delegados provenientes de nueve países del mundo. Entre los que estaban, a parte de Italia, España, Francia y Alemania, seguidos por Grecia, Holanda y Gran Bretaña. Entre los países extra europeos estuvieron incluso presentes delegaciones de Perú y Estados Unidos.
Han sido 21 los ponentes que se han sucedido en los dos días dedicados al espárrago, con ponencias que han abarcado desde el mercado a la investigación genética, pasando por la logística distributiva y los consumos, para recapitular sobre un cultivo que hoy en Europa tiene una producción con evoluciones diferentes: desde el calo de Francia, a la estabilidad productiva de España –líder europeo-, al incremento de la producción en Alemania y a Italia, que es el tercer productor europeo, que presenta una situación de sustancial estabilidad con concentraciones de oferta en algunas regiones particularmente volcadas a ésta actividad como Campania, Emilia Romagna, Veneto y Puglia.
Y justamente es la fuerte relación entre producto y territorio uno de los elementos que más caracteriza la producción de espárrago en el mundo. La calidad de esta “hortaliza”, de hecho, está ligada íntimamente al área de cultivo.
De aquí nace la exigencia de una mejora genética que, partiendo de las variedades autóctonas, a través de la selección y los cruces lleve a obtener características siempre mejores.
La investigación por lo tanto no debe detenerse, así como continuamente se tienen que estudiar nuevas formas de conservación y logística distributiva volcadas a aumentar la shelf life del producto –altamente perecedero- y su presentación al consumidor final, todo esto sin interrupciones en la cadena del frío.
En cuanto al consumo, en Italia, lo compran sólo el 30% de las familias. Es un índice de penetración que deja entrever notables márgenes de crecimiento. Un crecimiento que tendrá que ser estimulado y gobernado por una mejor organización de la cadena de distribución y por una fuerte acción de comunicación al consumidor, aumentando el conocimiento sobre las características nutricionales y las modalidades de uso y mejorando la presentación del producto en los puntos de venta. Frente a un producto con un consumo estacional (abril – junio en Europa) y de segmento, se vuelve siempre más importante la conjunción de la producción para unir las fuerzas, encontrar la necesaria financiación e impulsar estrategias de comunicación y de posicionamiento del producto eficaces y rentables para la producción y la totalidad de la cadena de comercialización del producto.
Es esto, por ejemplo, lo que se propone hacer el Consorcio del Espárrago verde de Altedo IGP que, con la colaboración técnica de CSO, desde la próxima campaña iniciará un programa de valorización volcado sobretodo a uniformar y aumentar la visibilidad del producto en los puntos de venta.
Éstas en síntesis son las líneas guía trazadas durante el Congreso EuroAsper que, alcanzando su V edición, se ha presentado con una fórmula vencedora gracias sobretodo a la presencia y a la activa participación de todos los componentes de la cadena productiva del espárrago.
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