Llevar la información a las personas que realmente la necesitan es uno de los objetivos de una reunión en la sede de la FAO del 20 al 22 de marzo de 2006, con la participación de 65 expertos en el campo de la tecnología de los conocimientos y de la comunicación procedentes de universidades, institutos de investigación y del sector de la industria en Europa.
El evento forma parte de un proyecto de cuatro años y 14,7 millones de euros, financiado en gran parte por la Unión Europea, y para el cual la FAO ha proporcionado el acceso a sus bases de datos sobre la pesca a nivel mundial.
Los participantes discutieron cómo el uso de la informática permite localizar de forma rápida y eficaz la información exacta que se necesita sobre un tema concreto, de entre una gran cantidad de datos disponibles.
Proyecto NeON
Los responsables del proyecto NeON (Lifecycle Support for Networked Ontologies) eligieron la experiencia de la FAO en sistemas de información mundial sobre la pesca para desarrollar un sistema preventivo de alerta sobre el agotamiento de los bancos pesqueros.
El estudio de caso de la FAO será uno de los dos seleccionados de diferentes sectores -el pesquero y el farmacéutico- usados por NeON para ensayar un nuevo enfoque en la forma de compilar, compartir y distribuir información electrónica.
Gracias a una donación de 680 000 euros de la UE, la FAO proporcionará acceso a su información sobre los recursos pesqueros a nivel mundial. Además, los especialistas de la organización de la ONU trabajarán conjuntamente con un grupo de expertos para poder desarrollar los nuevos sistemas.
“Gestionar los recursos pesqueros mundiales supone un reto enorme, tanto ahora como en el futuro”, asegura Richard Grainger, Jefe de Información, Datos y Estadísticas de Pesca en la FAO. “Si el proyecto tiene éxito nos ayudará mantener controladas las pesquerías en todo el mundo a través de información obtenida de una amplia variedad de fuentes que nos proporcionará datos en tiempo real”.
El pescado proporciona en la actualidad al menos el 20 por ciento de las proteínas de origen animal para más de 2 500 millones de personas en el mundo. Sin embargo algunos de los bancos pesqueros se están reduciendo con rapidez debido a la sobrepesca, las prácticas pesqueras erróneas y la degradación medioambiental.
A través de un sistema de alerta, la FAO puede ayudar a sus países miembros a vigilar las pesquerías y el nivel de las reservas ícticas, así como a implementar la Estrategia para mejorar la información sobre la situación y las tendencias de la pesca de captura, adoptada por el Consejo de la FAO en 2003.
Al mismo tiempo, el proyecto NeON intenta ser de aplicación universal. Ello significa “estar en la vanguardia de la tecnología de la información electrónica y ayudar a los países miembros a trabajar con las nuevas herramientas electrónicas para dar más información a los campesinos y pescadores en los países pobres, de una forma lo más eficaz y rentable posible. Así se contribuye a cerrar la brecha digital rural”, según Anton Mangstl, Director de la División de la Biblioteca y Sistemas de Documentación de la FAO
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