Los gobiernos africanos, las organizaciones internacionales de desarrollo y expertos en pesca de todo el mundo se reunieron en Abuja, Nigeria, en una conferencia de tres días de duración iniciada el 22 de agosto sobre la posibilidad de la pesca y la acuicultura para producir en Africa más alimentos, destinados a este continente acosado por el hambre.
Esta reunión cumbre −actividad conjunta de la Secretaría de la Nueva Asociación para el Desarrollo de Africa (NEPAD), presidida por el Presidente de Nigeria Olusegun Obasanjo, el WorldFish Centre y la FAO− ha tenido como objetivo trazar una estrategia común para fortalecer la planificación del desarrollo pesquero en Africa e incrementar la inversión en el sector, a fin de contribuir a erradicar el hambre y la pobreza.
El Subdirector General de Pesca de la FAO, Ichiro Nomura, participaró en la cumbre. En esta entrevista habla de la crisis que está surgiendo en el ámbito de la producción pesquera en Africa y las medidas necesarias para afrontarla.
¿Qué se propone lograr esta cumbre sobre la pesca en Africa?
Para cumplir el objetivo del Milenio de las Naciones Unidas de erradicar el hambre y la pobreza extrema, la contribución de la pesca y la acuicultura necesita incrementarse considerablemente en Africa, especialmente en la región subsahariana.
En los últimos 10 años, aproximadamente, la producción pesquera en Africa se ha estancado y el suministro per cápita de pescado ha disminuido, cayendo de 8,8 kilogramos per cápita en 1990 a cerca de 7,8 kilogramos en 2001. Africa es el único continente donde se presenta este fenómeno, y el problema que plantea es que no existen otras fuentes de proteína. En un continente en el que la seguridad alimentaria es tan precaria, esta situación es motivo de extrema preocupación.
De esta manera, el objetivo de la conferencia es dirigir la atención de los gobiernos africanos y de la comunidad internacional de donantes a la necesidad de invertir en pesca y acuicultura sostenibles en Africa, y ayudar a los países de la región a iniciar una planificación conjunta orientada al fortalecimiento de la pesca y la acuicultura.
¿Cuánto depende Africa de la pesca para alimentar a su población?
Si bien Africa presenta el consumo de pescado per cápita más bajo del mundo, los ecosistemas marinos y continentales del continente son muy productivos y sustentan importantes pesquerías que se han desarrollado considerablemente a través del tiempo. Con una producción pesquera de 7,5 millones de toneladas en 2003 y niveles parecidos en los años anteriores, la pesca aporta hasta un 50 por ciento o más de la proteína animal en la alimentación de muchos africanos, con lo que ocupa el segundo lugar, después de Asia.
Incluso en el Africa subsahariana la pesca proporciona a la población casi el 19 por ciento del consumo de proteína animal. Se trata de una contribución importante a la alimentación en una región acosada por el hambre y la malnutrición.
Pero mientras la pesca marina se estabiliza la población sigue creciendo. De acuerdo a las previsiones de las Naciones Unidas en materia de tendencias demográficas, y teniendo en cuenta las evaluaciones disponibles sobre las futuras tendencias de la producción pesquera, para mantener el consumo per cápita de pescado en Africa a los niveles actuales la producción pesquera tendría que aumentar más de un tercio en los próximos 15 años. Es todo un reto.
Esta situación se debe, en parte, a que las exportaciones han aumentado considerablemente, así como la extracción de flotillas no africanas que operan a través de acuerdos pesqueros.
Entonces ¿de dónde se obtendrá el pescado necesario para alimentar a la población africana en aumento?
Este es un problema clave. Los recursos pesqueros de las costas ya son objeto de intensa explotación, y la pesca marina no puede producir mucho más, ni siquiera con una mayor inversión. Reducir las exportaciones sería difícil debido a la necesidad de divisas de los países interesados. En consecuencia, en Africa, así como en todo el mundo, la acuicultura deberá desempeñar una importante función.
Desafortunadamente, la acuicultura en Africa hoy sigue siendo una actividad de subsistencia, secundaria y de tiempo parcial, que se lleva a cabo en pequeñas explotaciones. A escala mundial, cerca del 30 por ciento del suministro de pescado procede de la acuicultura. En Africa, este sector aporta sólo 1,2 por ciento del total mundial.
Además, la acuicultura marina −la maricultura− está desarrollándose aceleradamente en muchas partes del mundo y están atendiéndose algunas de las limitaciones que presenta para ser sostenible. Si bien todavía no se puede hacer una evaluación objetiva del potencial de Africa en materia de maricultura, sin duda es un subsector que debería contemplarse atentamente donde conviene.
Por cierto, esto no quiere decir que no deba tenerse en cuenta la pesca marina. Incrementar la gestión de la pesca marina y continental en Africa contribuiría a defender estos importantes sectores de producción de alimentos.
La FAO está en particular convencida de que la pesca continental en Africa sigue teniendo un gran potencial. Numerosas masas de agua y ríos podrían explotarse mejor y ofrecer mayor producción, siempre que se utilicen los incentivos adecuados y se proporcionen las estructuras necesarias de apoyo comercial.
¿Porque la acuicultura tiene tan poca presencia en Africa?
Existen diversos motivos, pero el más importante es que no se lleva a cabo con fines comerciales, para que sea viable desde este punto de vista y eficaz con relación a sus costos. Hasta hace muy poco tiempo casi todos los países del Africa subsahariana consideraban la acuicultura principalmente como una actividad en pequeña escala para producir alimentos destinados a la subsistencia local, en vez de verla como una industria inducida por las inversiones, capaz de ir más allá de la subsistencia y de crear importantes ganancias económicas. De modo que la falta de incentivos económicos obstruyó el desarrollo de la acuicultura. De esta manera, si bien son importantes la creación de capacidad y el apoyo técnico e institucional, el principal obstáculo es la inversión.
FAO