Su objetivo es evitar cualquier restricción en la disponibilidad de agua para el consumo humano para los más de cinco millones de ciudadanos que se abastecen del sistema Ter-Llobregat. Una situación que podría producirse durante el período de nueve meses comprendido entre octubre de 2008 y junio de 2009, hasta la entrada en funcionamiento de la desalinizadora de El Prat, prevista para junio de 2009.
Elena Espinosa ha destacado que se trata de medidas similares a las adoptadas en años precedentes que garantizaron el suministro de agua potable en aquellas regiones más afectadas por la sequía, evitando las restricciones de su consumo. También ha recalcado que en el caso de que concurran las mismas circunstancias las mismas medidas también se aplicarán en el futuro, tanto en las cuencas de la vertiente mediterránea, como en cualquier otra del territorio español.
La Ministra ha puesto de manifiesto que, la solución adoptada, que consiste en la optimización de los caudales regulados mediante la Ley 18/ 1981 sobre actuaciones en materia de aguas de Tarragona, ha sido considerada como la más idónea y ajustada a la situación actual con total garantía y sin impacto ambiental significativo.
Elena Espinosa ha hecho hincapié en que se trata de una reasignación temporal de caudales, con un volumen de caudal perfectamente delimitado y para un ámbito geográfico determinado. Asimismo, ha indicado que se está trabajando para que durante el periodo de utilización, las comunidades de usuarios reduzcan sus consumos para que el río Ebro no vea mermado su caudal. Estas sesiones ha dicho la Ministra no será onerosas.
La Ministra ha explicado que esta solución exige realizar una infraestructura de conexión entre el Sistema del Consorcio de Aguas de Tarragona y el Sistema de Abastecimiento del Ter-Llobregat, de unos 62 kilómetros de longitud.
Elena Espinosa ha insistido en que esta obra, que se realizará en el marco de cooperación que fije el convenio que se suscriba al efecto entre la Administración General del Estado y la Generalitat de Cataluña, no supone la creación de conexión intercuenca alguna, ya que la nueva conducción de agua entre Tarragona y Olèrdola discurrirá exclusivamente por cuencas internas de Cataluña.
Por último, la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha indicado que el Real Decreto también incluye una rebaja de tasas portuarias a los barcos que transporten agua para el abastecimiento del área metropolitana de Barcelona afectada por la sequía.
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