Expertos de españa y Portugal conocen el plan ‘pionero’ de la región para recuperar el lince ibérico

La Consejería de Medio Ambiente ha dado a conocer en el II Seminario Internacional sobre la Conservación del Lince Ibérico, celebrado en Córdoba, las distintas actuaciones que está desarrollando el Gobierno regional, dentro del Plan de Recuperación aprobado el pasado año, con el objetivo de evitar la desaparición de esta especie, declarada “en peligro de extinción”.



A través de la ponencia elaborada por los técnicos de la Consejería, especialistas de otras administraciones y regiones españolas, como Andalucía o Extremadura, y Portugal, así de como organismos internacionales, caso de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (IUCN), universidades, u organizaciones ecologistas, compartieron la labor realizada en Castilla-La Mancha para salvaguardar al felino más amenazado del planeta.



Una labor que se enmarca en el Plan regional de Recuperación del Lince Ibérico, aprobado por el Ejecutivo castellano-manchego en septiembre del pasado año, y que, hasta la publicación posterior de otro similar en Extremadura, era el único realizado en nuestro país.



Al respecto, la responsable de la Consejería, Rosario Arévalo, afirmó que este Plan constata el esfuerzo realizado por el Gobierno regional para proteger y conservar la rica diversidad faunística con la que cuenta Castilla-La Mancha y, especialmente, aquellas especies, caso del lince ibérico, cuya población es escasa y se encuentra en peligro de extinción.



Los técnicos castellano-manchegos explicaron que el Plan de Recuperación ha conllevado la zonificación del territorio para la realización de las actuaciones; la determinación de las áreas críticas para su conservación; el desarrollo de un programa de actuaciones de conservación y restauración; y la puesta en marcha de sistemas destinados al control y seguimiento de las poblaciones.



La titular de Medio Ambiente resaltó que “se está trabajando con el objetivo de garantizar en Castilla-La Mancha la conservación de sus poblaciones y su hábitat natural, con especial atención a la disminución o eliminación de los factores adversos que constituyen una amenaza para la supervivencia de la especie”.



En definitiva, lo que se busca es eliminar o reducir al mínimo posible la incidencia de las causas de mortalidad no natural; fomentar la disponibilidad de alimento para el lince en su área de distribución, y eliminar las molestias a la especie y las alteraciones del hábitat en las áreas de reproducción, apuntó la consejera.



Con una población en torno a los 200 ejemplares distribuidos por el cuadrante suroccidental de la península ibérica, algunos de los factores que han propiciado el declive de lince son la destrucción de su hábitat, la escasez de presas (conejos) o la mortalidad debida a malas prácticas de caza y de control de predadores.



La aprobación del Plan de Recuperación del Lince Ibérico se suma a los también aprobados el pasado año por la Junta de Comunidades relativos al águila imperial ibérica y la cigüeña negra, también “pioneros” a nivel nacional, y el del buitre negro.

Junta Castilla-La Mancha

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