La cola de caballo es una mala hierba muy perniciosa que crece en terrenos húmedos formando densos bosques. Extiende profundamente sus rizomas en la tierra lo que la hace muy difícil de controlar. Sin embargo, la cola de caballo es muy utilizada en la agricultura ecológica ya que es un fungicida eficaz para prevenir y controlar enfermedades de las plantas. Esto es debido a la gran cantidad de silicio que contiene, un elemento químico muy útil como fungicida que además tiene propiedades insecticidas.
Ortiga Amiga, empresa familiar que fabrica extractos vegetales para su aplicación en las plantas, elabora extracto de cola de caballo. Para su uso se mezcla en una proporción del 20% y se debe aplicar sobre la planta y la tierra, ya que los hongos en estado latente se pueden encontrar en el subsuelo. Una aplicación al mes es suficiente, pero es importante ser constante en el caso de situaciones climáticas que favorezcan la aparición de hongos como es el caso de las lluvias fuertes en periodos de calor.
Otro producto ecológico de Ortiga Amiga es el purín de ortiga, eficaz para activar la actividad microbiana de la tierra además de ser un insecticida eficaz contra el pulgón.