Los técnicos de la Dirección General de Producción, Investigación y Formación Agraria de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente aconsejan, en el último número del Boletín Fitosanitario, diversos tratamientos y prácticas agrarias para tratar o evitar la proliferación de plagas que afectan a cultivos hortícolas, frutales, cerezo, olivar y viña.
Cerezos
En cuanto al cerezo, son diversas las plagas que en estos momentos pueden afectar a este cultivo característico del Valle del Jerte, como es el caso de la gnomia, cribado y antracnosis. La recomendación de los técnicos en estos casos es continuar con los tratamientos preventivos antes de las lluvias. En periodos lluviosos deben aplicarse cada 7-10 días y en periodos secos, cada 12-15 días.
También ataca a los cerezos el pulgón negro. Lo técnicos de la Consejería de Agricultura aconsejan, en parcelas con ataques generalizados, realizar un tratamiento tras la caída de pétalos y vigilar los principales focos de infección con el fin de detectar posibles fallos de tratamientos y controlar las colonias de esta plaga lo antes posible. Para conseguir buenos resultado en esta tarea es imprescindible controlar las hormigas, ya que favorecen la expansión de esta plaga al defenderla frente a los insectos auxiliares.
Los cerezos también resultan afectados por las orugas, se recomienda en este caso en el Boletín Fitosanitario aplicar tratamientos específicos en estos momentos. Si la especie dañina es la oruga del roble, el método más eficaz para combatirla es, según los técnicos, situar una faldilla de plástico atada alrededor del tronco para evitar que éstas suban a los cerezos.
Respecto a este cultivo, se aconseja en la publicación citada la aplicación de abonos foliares ricos en nitrógenos hasta que el fruto adquiera el tamaña de guisante. Además, se señala que por el buen reposo invernal y las excelentes condiciones registradas durante la floración, se prevé una cosecha de cerezas superior a la esperada.
Cultivos hortícolas
En cuanto a las plagas que afectan a los cultivos hortícolas, especialmente al tomate, los expertos en sanidad vegetal afirman que los semilleros de esta planta deben tratarse preventiva y sistemáticamente con productos derivados del cobre para prevenir la aparición de hongos y bacterias.
Por otra parte, a la hora de pasar las plantas del semillero al terreno donde se cultivarán deben tenerse en cuenta recomendaciones como el desechar las plantas que no estén en buen estado y que el terreno esté en buenas condiciones de humedad, además, en caso de que el trasplante se haga a raíz desnuda deben sumergirse las raíces en fungicidas y no doblar las raicillas; si el procedimiento es con cepellón, es necesario aplicar tratamientos a las bandejas que contienen las plantas. En cualquier caso, al hacer el trasplante las plántulas pueden resultar dañadas por diferentes parásitos que pueden combatirse con insecticidas aconsejados.
Tomates, pimientos y lechugas pueden verse afectados también por el virus del bronceado del tomate, los tratamientos contra esta plaga tienen que ser preventivos y erradicar inmediatamente las plantas infectadas para que no se transmita el virus al resto. En el Boletín Fitosanitario se difunden una serie de consejos generales para evitar la propagación de este virus en los semilleros de estas plantas, en el proceso de trasplantes y a la hora de cultivar.
Frutales, viña y olivar
En la publicación del Servicio de Sanidad Vegetal se recomienda, pues es un buen momento, efectuar el correspondiente tratamiento en los frutales de pepita para combatir la sila del peral, además, se siguen produciendo condiciones favorables para el desarrollo del moteado por lo que en las parcelas que tradicionalmente tengan problemas deberán mantenerse protegidas, especialmente si se producen nuevos periodos de lluvias.
El pulgón verde está generalizando sus ataques en los frutales de hueso por lo que se debe efectuar un tratamiento en las parcelas con problemas. Igualmente este tipo de cultivos, en variedades tempranas, se han observado ataques de oidio, la recomendación de los expertos es iniciar los tratamientos en variedades sensibles.
El oidio también ha atacado algunos cultivos de viña, por consiguiente, es el momento oportuno para realizar el primer tratamiento contra esa enfermedad.
Por otra parte, a principios de primavera es el periodo más adecuado para realizar un tratamiento contra el repilo, enfermedad que afecta a los cultivos de olivar y, de este modo, prevenir las posibles infecciones por lluvias primaverales.
J. Extremadura