La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente concedió ayudas por valor de más de 68,5 millones de euros al sector del tomate en la campaña 2005. En concreto, los productores recibieron subvenciones procedentes de la actual OCM de frutas y hortalizas, de los programas operativos de las organizaciones de productores de tomate transformado, de la línea de primera instalación, de planes de mejora, del cese anticipado de la actividad agraria y también por el mantenimiento de las agrupaciones para el tratamiento integrado en agricultura (ATRIAS).
En concreto, el montante de ayudas a la transformación que gestionó la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente y que proceden de la Unión Europea asciende ascendió la pasada campaña a unos 60 millones de euros. Además, por la línea de ATRIAS, el sector recibió 331.200 euros aproximadamente. Según datos de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, Extremadura cuenta en la actualidad con 23 ATRIAS en el sector del tomate. Estas agrupaciones, que ofrecen asesoramiento técnico a los tomateros, aglutinan a 1.900 productores y trabajan en 19.200 hectáreas. Anualmente, cada agrupación recibe unos 14.400 euros para el mantenimiento de sus técnicos.
Por otro lado, la ayuda financiera que se concedió al sector con cargo a los programas operativos de las organizaciones de productores de tomate transformado ascendió a 3,5 millones de euros. Con esta línea de ayudas, los productores llevan a cabo mejoras en sus explotaciones y en las industrias.
Finalmente, el resto de las ayudas se reparten entre las líneas de primera instalación (unos 2 millones de euros), planes de mejora (1,5 millones) y cese anticipado de la actividad agraria (900.000 euros). Respectivamente, con estas tres herramientas se persigue ayudar a la creación de nuevas explotaciones dentro del sector, mejorar las ya existentes y facilitar el abandono de la actividad agraria en condiciones dignas a quien opte por esta opción.
Con todo, el sector produjo en la campaña pasada 2,2 millones de toneladas en un total de 29.000 hectáreas de tomate en la región. Oficialmente, las cifras de superficie cultivada no se conocerán oficialmente hasta el próximo 30 de mayo.
Con respecto a los datos de los últimos 10 años, la cifra de 2006 supondrá un freno a la trayectoria ascendente que se ha ido trazando en Extremadura en las últimas campañas. Así, frente a las 17.527 hectáreas cultivadas en 1996; se pasó a las 13.926 de 1997; en 1998 hubo 15.900; en 1999, 18.700; en 2000, 16.450; en 2001, 18.500; en 2002, 19.982; en 2003, 24.300 y en el año 2004 se alcanzó la cifra de 24.970 hectáreas antes de llegar a las 29.000 de la pasada campaña.
El sector del tomate transformado cuenta en la región con 16 industrias transformadoras (Agraz, Agroex, Alsat, Carcesa, Conesa, Elagón, Martinete, Inpralsa, Pronat, Tomalia, Tomate del Guadiana, Tomix, Transa, Sol de Valdivia y Findus, Nestlé).
En cuanto a las cifras que se desprenden de la actividad agrícola que produce el tomate en Extremadura, en plena campaña se generan 1,4 millones de jornales aproximadamente. Además, hay unos 3.300 productores de tomate en la región y cada industria cuenta con una media de 200 personas contratadas. Así, la cifra de trabajadores de las industrias transformadoras de tomate en Extremadura supera los 3.000 obreros.
En cuanto a la producción de tomate, la pasada campaña, Extremadura colmó el 81,5% de la producción nacional con sus 2,2 millones de toneladas, frente a las 2,7 españolas. Con respecto a este dato, se ha pasado de una producción de 764.150 toneladas en el año 1998 a los 2,2 millones de 2005, pasando por las 900.000 toneladas del año 2000 o el 1,4 millones de 2003.
Todos estos datos, hacen que para la Junta de Extremadura el sector del tomate sea uno de los más importantes de la región y se esté apostando por el mantenimiento del cultivo. De este modo, desde el Ejecutivo autonómico se defiende un desacoplamiento parcial de las ayudas en la próxima OCM de frutas y hortalizas, ya que de lo contrario, el desacoplamiento total supondría el final del sector.
En ese sentido, la pasada semana se firmó en Sevilla la postura común que defenderá España en Bruselas a lo largo de la negociación de esta próxima OCM. En lo que respecta al cultivo del tomate, se acordó pedir un desacoplamiento parcial de las ayudas que recibe este cultivo, una reasignación de los umbrales de transformación de cada uno de los estados miembros para ajustarlos a la realidad productiva del sector y un nuevo sistema de cálculo de penalizaciones que se ajuste más al año en curso y no a la medias de diferentes campañas.
Por último, el acuerdo adoptado recoge que España tramitará en la Unión Europea la puesta en marcha de medidas transitorias hasta que esta nueva OCM entre en vigor, tal y como viene demandando el sector productor.
Junta de Extremadura