Esta es la segunda Comunidad Autónoma que apuesta por la visibilización y el reconocimiento del trabajo de las mujeres en el sector agrario, gracias al trabajo y las propuestas presentadas por nuestra Federación. La Comunidad de Galicia fue la primera que incrementó en un 20 por ciento el porcentaje de bonificación para nuevas incorporaciones y aumentó la edad para solicitarlas hasta los 45 años.
FADEMUR lleva años trabajando para sacar a la luz las aportaciones invisibles de las mujeres en las explotaciones agrícolas y ganaderas y por promover la titularidad compartida de ellas. A partir de las conclusiones de dos estudios de nuestra Federación sobre la protección social de las mujeres en el sector agrario, hemos continuado trabajando para que las medidas puestas en marcha por la Xunta de Galicia en el 2006 pudieran ser asumidas por el resto de Comunidades Autónomas en una apuesta clara por el reconocimiento del trabajo de las mujeres en la agricultura y la ganadería.
Elisa Fernández, de la Junta Directiva de FADEMUR y presidenta de la Asociación de Mujeres Rurales –MAR- de Castilla La Mancha, se reunió en noviembre con la Consejera de Trabajo y Empleo, María Luz Rodríguez, para proponerle que se incrementaran las bonificaciones para las mujeres castellano manchegas que se incorporaran a la seguridad social, y que se ampliara la edad hasta los 50 años. Fernández le trasladó a la Consejera la importancia de apoyar e incentivar un sector agrario donde la presencia de las mujeres cada vez sea mayor ya que, de este modo, el medio rural de castilla la Mancha resultará beneficiado, reduciéndose no sólo la emigración, sino el envejecimiento y la masculinización, obstáculos para el desarrollo sostenible de nuestros municipios.
La presidenta de FADEMUR Teresa López ha destacado que en todos los programas de desarrollo rural sea objetivo prioritario que las zonas rurales sigan siendo atractivas para las generaciones futuras, prestando especial atención a las necesidades específicas de las mujeres y facilitando su incorporación al mercado laboral para conseguir frenar el despoblamiento. “La mayor parte de las mujeres que trabajan en el sector agrario” continuó Teresa, “son cónyuges o descendientes del titular de la explotación agraria y su trabajo es incluido en las estadísticas como “ayuda familiar” lo que supone una falta de reconocimiento como profesionales del sector, una desvalorización de su trabajo y en definitiva una invisibilización”.
FADEMUR continuará trabajando en toda España para que desde las distintas Comunidades Autónomas se potencie la incorporación al sistema de protección social de las mujeres que trabajan en las explotaciones familiares, incrementando la edad para acogerse a las subvenciones y el porcentaje de bonificación establecido a nivel nacional desde el 1 de enero de 2006. Este consiste en una reducción de un 30 por ciento de la cuota durante cinco años, para cónyuges y descendientes de los/as titulares de explotación que se den de alta en la Seguridad Social. Las Comunidades Autónomas pueden incrementar el porcentaje de bonificación de la cuota o el tramo de edad (a nivel nacional es para menores de 40 años).
FADEMUR