Remitido por FAO:
Autoridades veterinarias de 28 países pidieron a los gobiernos regionales y a la comunidad internacional dar la máxima prioridad a la lucha contra este virus letal, y asignar más recursos económicos a las campañas nacionales y regionales contra la gripe aviar.
Los expertos en sanidad animal y salud humana estuvieron de acuerdo en que a un año de la crisis de la gripe aviar se ha avanzado en la detección temprana y la intervención rápida contra la enfermedad, gracias a lo cual se presentan menos brotes en la región que hace un año.
No obstante, el virus todavía circula entre las aves de corral, los patos y animales silvestres de la región, y sigue representando un serio problema para la salud humana y de los animales.
Disponer de más fondos y realizar campañas más enérgicas de lucha contra la gripe aviar en los países afectados contribuiría a combatir la enfermedad y evitar el riesgo de pandemia mundial.
Los países afectados por el virus deberían adoptar un enfoque más proactivo en la lucha contra la enfermedad en su origen, para lo cual es esencial lograr un financiamiento más significativo.
Peligro permanente para las personas
Es necesario intervenir más contra la transmisión del virus en las zonas avícolas rurales y urbanas y en los mercados, señalaron los participantes en la conferencia. Mientras siga circulando el virus entre los animales, representará un peligro para las personas.
A través de grandes campañas de información se recomienda sensibilizar a los avicultores y a los consumidores sobre la gripe aviar y sus riesgos, recorriendo toda la cadena alimentaria. Los productores y los veterinarios deberían ser los principales aliados en la detección del virus en la etapa más temprana posible, a fin de poner en marcha intervenciones inmediatas para combatirlo.
Propagación de la enfermedad
La conferencia además reconoció el nexo entre los sistemas agrícolas y la propagación del virus, especialmente por el contacto entre las aves y patos de corral de producción doméstica, que contribuye a la circulación del virus. Además, el desplazamiento y la comercialización de animales vivos, no sujetos a supervisión veterinaria, son causa importante de la propagación de la enfermedad.
La conferencia recomendó varias estrategias para reducir al mínimo el peligro de transmisión del virus entre distintas especies, y proteger de esta manera a las personas. Las estrategias recomendadas son: mantener separados en la granja a los pollos, los patos y a otros animales, como los cerdos, y reducir el contacto entre estos animales y las personas.
Los delegados exhortaron a la comunidad mundial a contribuir a la financiación de estos cambios, costosos pero imprescindibles. Urgen más de 100 millones de dólares para fortalecer los servicios de salud animal y los laboratorios, a fin de perfeccionar la detección del virus y poder erradicarlo.
Varios cientos de millones de dólares se necesitarían para financiar la reconstitución de los corrales avícolas infectados y reestructurar todo el sector.
Las campañas de lucha contra la gripe aviar (detección del virus, sacrificio de animales, bioseguridad y vacunas) deben respetar las condiciones sociales, económicas y culturales de los países afectados.
La reunión estuvo de acuerdo en que las vacunas pueden ser un eficaz instrumento en la lucha contra la enfermedad en las aves de corral y en que hay que estudiar la vacunación de patos.
Con todo, la conferencia reconoció la necesidad de seguir estudiando las condiciones bajo las cuales se puedan proporcionar las vacunas, enfrentando mínimos riesgos para la salud humana.
El virus de la gripe aviar no respeta fronteras y exige una enérgica intervención regional. Es necesario ampliar las redes actuales de cooperación regional establecidas por la FAO. Sin la financiación adecuada, estas redes dejarán de funcionar en los próximos seis meses.
Se insta a los países a notificar los casos de la enfermedad a la OIE en forma oportuna y con transparencia, y difundir a los países colindantes información sobre brotes de la enfermedad y campañas contra la misma.
Existen entre 25 y 40 millones de avicultores domésticos en las aldeas de Camboya, Indonesia, Laos, Tailandia y Viet Nam. La mayoría de los agricultores pobres ejercen esta actividad para obtener ingresos y mejorar su seguridad alimentaria.
FAO