FAO: Cerrar la brecha informativa no sólo es cuestión de tecnología, sino de política

Los campesinos pobres están utilizando teléfonos móviles para obtener información de los precios agrícolas del mercado. Las estaciones de radio están transmitiendo programas sobre cómo tratar a los animales enfermos. Los grupos de mujeres rurales están utilizando Internet para intercambiar información sobre agricultura orgánica. Estos son algunos de los buenos ejemplos de cómo el acceso a la información y a la tecnología puede mejorar la vida rural en los países en desarrollo.

Pero las oportunidades que ofrecen las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) _el teléfono, la radio, el vídeo e Internet_ están distribuidas de forma desigual. Apenas el 6 por ciento de la población mundial está conectado a Internet, y muchas personas del planeta nunca han llamado por teléfono. Existe una desigualdad cada vez mayor entre quienes tienen acceso a la información y quienes carecen de éste. Éstos son la mayoría, y casi todos viven en las zonas rurales de los países en desarrollo.

"Existe una brecha digital que separa al mundo rural, y cerrarla no sólo es un problema de tecnología y de proporcionar más computadoras, radios y teléfonos móviles _dice Francisco Pérez Trejo, del Centro de Información Agraria Mundial (WAICENT) de la FAO _. Tratar de hacer más accesible la información es una cuestión política, y requiere voluntad política, educación y fondos".

Esa es la realidad de fondo de la Consulta sobre la Gestión de la Información Agraria (COAIM) de este año, que se lleva a cabo del 23 al 25 de septiembre en la Sede de la FAO, en Roma. Esta segunda reunión semestral congrega a altos funcionarios de los ministerios de agricultura, de organismos de las Naciones Unidas, organismos especializados y organizaciones intergubernamentales. Entre otros asuntos se va a deliberar cómo cerrar la brecha digital a través de una mejora en el intercambio y gestión de la información.

La FAO cuenta con numerosos sistemas de información agrícola, de gestión de plagas, enfermedades animales, seguridad alimentaria, etc. Lo que hace falta es un mecanismo para difundir y gestionar la información atravesando las fronteras de los países, los sectores y las diferencias sociales.

En la labor de cerrar la brecha digital que separa al mundo rural, la FAO colabora con muchos asociados importantes, incluido el Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI), así como con universidades y centros de investigación de todo el mundo. La FAO ha puesto en marcha un programa de divulgación que ayuda a grupos rurales a adaptar e integrar los instrumentos y los métodos existentes a nivel internacional a sus propias necesidades. Están surgiendo muchos proyectos de TIC y gestión de la información. Algunos ejemplos son:

Radio rural: La FAO ha trabajado con la radio rural desde hace más de 30 años. Para miles de millones de personas de las zonas rurales, donde hay altos índices de analfabetismo y el acceso a electricidad, teléfonos e Internet es deficiente, la radio sigue siendo el medio de comunicación más accesible, económico y popular. La FAO ayuda a establecer estaciones de radio y capacita a los locutores. Además, la FAO les facilita datos sobre cuestiones relacionadas con seguridad alimentaria y les proporciona información sobre el clima, las operaciones tras las cosechas, los sistemas de alerta, la seguridad alimentaria y la nutrición. Los locutores pueden incorporar este material a los programas de radio relevantes para los campesinos locales. La FAO también está contribuyendo a conectar las estaciones de radio comunitarias con Internet y enseñando a los responsables de los programas a recopilar y adaptar la información a los programas radiofónicos.

Red de mujeres rurales: Las nuevas tecnologías de información ofrecen una oportunidad única para ponerle fin al silencio y la invisibilidad de las mujeres rurales. La FAO ha sido una de las fuerzas motrices del proyecto Dimitra, iniciado en 1998, que se propone ayudar a las mujeres rurales destacando sus contribuciones a sus comunidades y países. El proyecto Dimitra _llamado así en honor a Demeter, la diosa griega de la agricultura_ ha establecido una base de datos en línea de las organizaciones, proyectos y publicaciones. Las TIC también sirven para hacer estudios y realizar foros electrónicos sobre temas importantes como "Las mujeres y el acceso a las tierras", y "Género, TIC, buen gobierno y democracia". Participan en el proyecto Dimitra en todo el mundo más de 850 organizaciones no gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y organismos de investigación que trabajan con mujeres rurales. Los asociados comparten la información a través de las TIC y de otros medios más tradicionales de comunicación, y el proyecto divulga información a una lista de correo en todo el mundo de más de 4000 direcciones.

Situaciones de emergencia: Cuando ocurre un desastre, la información precisa y a tiempo sobre el sector agrícola de un país es decisiva, y la FAO desde hace años ayuda a los gobiernos a afrontar las emergencias. Tras las catastróficas inundaciones de Venezuela en diciembre de 1999, la FAO ayudó a evaluar la situación alimentaria y los cultivos del país, y la necesidad de rehabilitación agrícola y de ayuda de emergencia. Una parte decisiva de esta labor fue la creación de una red interna de emergencia, un nuevo instrumento en las operaciones de socorro. Ésta proporcionó al Ministerio de Agricultura un acceso inmediato a información fundamental, como los daños en los cultivos, datos anticipados sobre las cosechas y los precios, e imágenes de satélite de las zonas damnificadas.

"En la FAO utilizamos tecnología, pero nuestra prioridad es el contenido y cómo ponerla al servicio de los campesinos y de los responsables de las decisiones en nuestros países miembros _explica Pérez Trejo_. El intercambio de información es fundamental para todos, y una información más accesible significa más participación y mejores decisiones en todos los niveles".

El principal objetivo de la reunión del COAIM de este año es que los países participen más activamente para cerrar la brecha digital. También es importante alentar a los organismos internacionales a que colaboren más en esta materia.

Los temas que se van a tratar son: mejora de la transmisión de información, coordinación de las actividades de creación de capacidad, y elaboración de directrices y normas para la gestión de la información. Se llevarán a cabo varios actos colaterales sobre género y gestión de la información agrícola, radio rural y seguridad alimentaria, y FAOSTAT, la base de datos estadísticos de la FAO.

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