FAO: ‘Como combatir la gripe aviar’

Por Jacques Diouf, Director General de la FAO
La continua propagación del mortífero virus H5N1 de la gripe aviar en países fuera del sudeste asiático confirma la alerta lanzada por la FAO de que la gripe aviar es un problema internacional que requiere una respuesta a nivel mundial.

El virus viaja ahora hacia occidente a través de las rutas de las aves migratorias y ya ha llegado a las puertas de Europa. Se calcula que alcanzará a los países de Medio Oriente y Africa en un futuro muy próximo.

El escenario actual de la gripe aviar no debería hacer cundir el pánico, sino que requiere una respuesta racional e inmediata para combatir la enfermedad en su origen, es decir, en los animales.

La gripe aviar es ante todo una enfermedad animal que necesita una respuesta a nivel veterinario. El virus se puede derrotar y controlar si los países afectados y la comunidad internacional cooperan de forma estrecha y establecen sistemas eficaces de vigilancia y control de la enfermedad. Los brotes del virus en los animales deben ser detectados en su fase inicial, las aves infectadas tienen que ser sacrificadas y se debe vacunar a las que resulten amenazadas. Reducir la gripe aviar en los animales contribuye directamente a proteger la salud humana.

Los países desarrollados cuentan con todos los medios y las herramientas necesarios para responder de forma inmediata a un brote de gripe aviar.

El epicentro

La FAO está más preocupada con el epicentro de la enfermedad en el sudeste asiático, donde el virus se ha hecho endémico y donde algunos países se enfrentan a un alto grado de infección. Es más, la propagación potencial del virus hacia Africa podría resultar desastrosa, teniendo en cuenta la salud debilitada de muchos africanos y la precaria infraestructura veterinaria que existe en los países pobres.

Sin embargo, la gripe aviar no debe hacernos sentir impotentes. Los países afectados en el sudeste asiático están demostrando que se puede contener el virus con éxito. Tailandia ha logrado una notable reducción de los brotes a través de cuantiosas inversiones en la lucha contra la enfermedad en las granjas avícolas, mediante el sacrificio de aves y la mejora de la vigilancia y la identificación de animales enfermos.

En Viet Nam, la mejora de la higiene y de las técnicas de producción en las granjas, junto al control del movimiento de aves y las campañas de vacunación, reducirán la frecuencia de brotes. Varios países, como Malasia, la República de Corea y Japón, han eliminado la enfermedad de forma rápida tras la aparición de los primeros casos.

Ayudar a los veterinarios

Para vencer en la batalla contra la gripe aviar es necesario limitar el contacto estrecho entre las personas y las aves de corral y silvestres. Los pollos, patos y otras especies domésticas tienen que mantenerse aislados y las granjas avícolas alejadas de las aves silvestres en la medida de lo posible. También es necesario controlar de forma estrecha los mercados de animales vivos en el sudeste asiático, donde las aves domésticas y silvestres se ofrecen en jaulas unas junto a otras.

Los veterinarios están en la línea de frente en la guerra contra la gripe aviar. Tienen los conocimientos para detectar el virus y tomar medidas de forma inmediata. Por desgracia, casi todo el debate público se centra hoy en las consecuencias de la gripe aviar sobre la salud humana, ignorando el estado, a menudo precario, de los servicios veterinarios en muchos países pobres. Las naciones afectadas y la comunidad internacional deben con urgencia destinar más recursos a los servicios veterinarios y los trabajadores en sanidad animal, ya que representan la primera línea de defensa contra el virus.

La FAO y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) han desarrollado una detallada estrategia mundial para el control de la gripe aviar en animales, cuya implementación tiene un coste de unos 175 millones de dólares para la vigilancia, diagnosis y otras medidas de control, incluyendo la vacunación. Sin embargo debemos hacer frente a una grave falta de financiación, ya que hasta la fecha tan solo hemos recibido 30 millones de dólares de Alemania, Japón, los Países Bajos, Suiza y EE.UU.

Los países amenazados y la comunidad internacional deben actuar con rapidez para controlar la gripe aviar en su origen, en los animales. No podemos permitirnos esperar a combatir la enfermedad en los hospitales y las farmacias, sino que debemos eliminar el virus en las granjas y las aldeas infectadas. Prevenir será más barato a largo plazo que curar.

FAO

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