Nota FAO
El debate de la segunda reunión del Grupo de Abelboden girará en torno a las políticas y prácticas más eficaces para la agricultura y el desarrollo rural sostenibles, con miras a mejorar los medios de subsistencia de quienes habitan en las montañas. Representantes de los gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y organizaciones internacionales, participan en la reunión que se inicia hoy en la Sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en Roma.
«Es decisivo contar con mejores políticas para la agricultura y el desarrollo rural sostenibles, a fin de promover el bienestar ambiental, social y económico de la gente de las montañas. Es urgente apoyar a las regiones montañosas ayudando a los países a formular y ejecutar políticas adecuadas en materia de agricultura y desarrollo rural sostenibles», declaró John Monyo, Subdirector General del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO.
«Si bien la gran mayoría de la población que habita en las montañas es rural, la agricultura no puede por sí sola garantizarle los medios de subsistencia», añadió el Subdirector Monyo.
Durante dos días de debate, los representantes de los gobiernos, las organizaciones internacionales y de importantes grupos de la sociedad civil, darán los toques finales a un proyecto interregional con intervención de diversos sectores, que tiene como finalidad dar apoyo a los pobladores de las montañas.
El proyecto, de cuatro años de duración, cuyas actividades tendrán inicio a principios de 2005, debería movilizar alrededor de 6 millones de dólares y ejecutarse en todos los continentes. Formulado por la FAO con la contribución de Suiza y la participación de una gran variedad de sectores, apoyará específicamente políticas e instituciones orientadas a promover la seguridad alimentaria, la calidad de vida rural y el desarrollo sostenible en las regiones montañosas.
Elevados niveles de hambre y malnutrición
En las montañas vive el 12 por ciento de la población mundial, o 720 millones de personas, de las cuales 270 millones son vulnerables a la inseguridad alimentaria, y de éstas, 135 millones sufren hambre crónica y malnutrición.
Estos elevados niveles de hambre y malnutrición se relacionan con la dificultad de acceso, la complejidad y la fragilidad de los entornos montañosos. Además, la población de las montañas con frecuencia está marginada política y socialmente a consecuencia del aislamiento físico y no siempre tiene voz en la toma de decisiones.
«Las políticas deben atender las necesidades específicas de la gente que vive en las montañas, así como la relación fundamental que existe entre la población de las montañas y la de las tierras bajas. Estas políticas deberían tomar en cuenta las cuestiones agrícolas, económicas, sociales y culturales en todos los niveles», explicó John Monyo.
Seguimiento de la Conferencia de Adelboden
La segunda reunión del Grupo de Adelboden da seguimiento a la Conferencia de Adelboden, celebrada en Suiza en junio de 2002, en vísperas de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, que se llevó a cabo en Johannesburgo.
La Conferencia subrayó la vulnerabilidad en que viven los habitantes de las montañas y, por lo tanto, los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil elaboraron una Declaración sobre la creación y perfeccionamiento de políticas y acciones en pro de la agricultura y el desarrollo rural sostenibles en estas regiones, a fin de mejorar los medios de subsistencia de la población que en ellas habita.
La Declaración de Adelboden dio lugar a la formación del Grupo de Adelboden, que funciona como plataforma para el debate de políticas e instrumentos normativos, intercambio de experiencias y preparación de iniciativas para el desarrollo sostenible de las zonas montañosas.
A partir del 6 de octubre se difundirá información sobre sus debates y se darán a conocer los resultados de esta segunda reunión del Grupo de Adelboden.
FAO