La Conferencia Regional de la FAO para Europa subrayó el papel decisivo del desarrollo rural sostenido por las actividades agrícolas para luchar por la seguridad alimentaria y contra la pobreza, especialmente en los países de Europa en transición.
En la Conferencia, que reunió a los ministros de agricultura y los delegados de 51 países, así como a numerosos observadores, en Riga (Letonia) los días 8 y 9 de junio de 2006, se estudiaron en particular las orientaciones y las medidas que habrán de adoptarse a fin de que la FAO pueda contribuir en mayor medida a la lucha por la seguridad alimentaria y contra la pobreza en los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
El Ministro de Agricultura de Letonia, Martins Roze, marcó el tono de la Conferencia al centrar su intervención en la necesidad de una cooperación entre los países europeos respaldada por la FAO a fin de alcanzar los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y los objetivos de desarrollo del Milenio.
El Sr. Roze subrayó que el apoyo de la FAO en favor del desarrollo rural en Letonia tras la adquisición de la independencia había sido importante y le había permitido apoyar, a su vez, el desarrollo de los países vecinos.
Agricultura y seguridad alimentaria
Numerosos países señalaron que la FAO, en relación con la Comisión Europea, favorecía el intercambio de experiencias sobre la promoción del desarrollo rural mediante la producción de cultivos alimentarios tradicionales y la preservación del patrimonio nacional y cultural.
Estas actividades podrían reforzar el atractivo de las zonas rurales y crear empleo gracias al turismo.
La Conferencia reconoció la importancia del apoyo de la FAO a fin de alcanzar los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y los objetivos de desarrollo del Milenio.
La FAO, proveedor de bienes públicos mundiales: punto de vista de Europa
En la mesa redonda ministerial se recordó la importancia de las actividades de la FAO respecto de los numerosos desafíos a los que debe enfrentarse Europa: la contaminación del medio ambiente, el cambio climático, conflictos regionales, enfermedades transfronterizas y la inocuidad de los alimentos.
En la mesa redonda se subrayó en particular el papel único que correspondía a la FAO en el suministro de bienes públicos mundiales, especialmente en el marco de la lucha contra la pobreza y el hambre en el plano mundial.
En esos ámbitos, se pidió a la FAO que ayudara a establecer una percepción común entre los gobiernos sobre las medidas prioritarias que habría que aplicar formulando propuestas y análisis para su debate en esta tribuna neutra.
Asimismo se subrayó el papel fundamental de la FAO en las esferas de la protección del consumidor y la preservación del medio ambiente, y se expresó el deseo de que se adoptaran políticas y estrategias de desarrollo tendentes a garantizar que las poblaciones pobres se beneficien también del crecimiento económico.
Europa y la reforma de la FAO
El proceso de reforma de la FAO estriba en su necesaria adaptación a la evolución del contexto internacional y se basa en la reorganización de los servicios proporcionados desde la Sede en Roma y en una descentralización.
En la Conferencia de Riga se acogió favorablemente el espíritu de la reforma y se reiteró el apoyo al Director General. En particular, se manifestó el deseo de que se respetara el equilibrio entre las labores normativas (armonización de las normas alimentarias, tratados internacionales, adquisición de conocimientos) y las labores operacionales (programas sobre el terreno).
La Conferencia convino igualmente en la necesidad de proporcionar a la FAO el presupuesto necesario para realizar su mandato, sin dejar por ello de perseguir una cooperación útil con las demás organizaciones activas en el mismo sector.
Lucha contra la gripe aviar
La Conferencia expresó la viva esperanza de que se reforzara la cooperación y se potenciara la asistencia de la FAO a los países de la región, y apreció la estrecha colaboración establecida entre la FAO, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial, la Unión Europea (UE) y los mecanismos de coordinación de las Naciones Unidas en el marco de la lucha contra la gripe aviar.
La Conferencia expresó asimismo el deseo de recibir información sobre las medidas adoptadas como resultado de las diferentes conferencias celebradas sobre este tema y recordó la urgencia de abonar las contribuciones prometidas a fin de evitar la propagación mundial del virus H5N1 y la necesidad de adoptar medidas preventivas especiales para evitar el riesgo de una pandemia, en particular en los países en desarrollo.
La Conferencia Regional fue precedida por un foro de la sociedad civil que presentó sus conclusiones ante los representantes de los gobiernos de la región
FAO