Conforme a las últimas estimaciones (1995/97), en el mundo en desarrollo, 790 millones de personas no tienen suficiente comida; esta cifra supone un descenso de 40 millones con respecto al período 1990/92. En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación celebrada en 1996, los líderes mundiales se comprometieron a reducir el número de personas que padecen hambre a unos 400 millones para el año 2015. Al ritmo que se avanza actualmente, es decir, una reducción de unos 8 millones al año, no existe posibilidad alguna de alcanzar este objetivo. Según el informe El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 1999, la disminución actual registrada no indica que se haya conseguido un avance uniforme en todo el mundo; los datos revelan que en la primera mitad de esta década, solo 37 países consiguieron reducir los niveles de subnutrición, en un total de 100 millones. En el resto del mundo en desarrollo, el volumen de población que pasa hambre aumentó en cerca de 60 millones. El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo también se pone de relieve que el problema del hambre no sólo afecta a los países en desarrollo. En este informe se presenta la primera valoración referente a la cantidad de personas que sufren subnutrición en el mundo desarrollado, que arroja la cifra de 8 millones en los países industrializados, y 26 millones en los países en transición. No existe fórmula magistral alguna que indique cómo combatir el hambre. Según el informe, lo que se necesita es que el objetivo fijado en la Cumbre se traduzca en otros objetivos concretos a escala local, nacional y regional, de modo que la población y sus líderes puedan tomar medidas que garanticen el respeto al derecho natural de todo habitante del planeta: tener lo suficiente para comer.
FAO NOTAS