Remitido por la FAO:
«La intervención de la FAO se concentra ahora en el noroeste de Africa y el norte del Sahel, durante el invierno y la primavera», explica Mahmoud Solh, Director en la FAO de la Dirección de Producción y Protección Vegetal, con motivo de una reunión extraordinaria del Comité de Lucha contra la Langosta del Desierto, en el que participan 40 países, que se está llevando a cabo en la sede de la Organización en Roma del 29 de noviembre al 2 de diciembre.
«El objetivo es evitar que los cultivos de los países del Magreb sufran daños y reducir el número de colonias de langostas que durante la primavera se forman en sus zonas de reproducción en estos países, y que más adelante vuelven a ser una amenaza para el Sahel. Es necesario prepararse por si hubiera otra infestación en el Africa occidental el próximo verano», señaló.
Los representantes de los países afectados por las langostas y los donantes están reunidos en Roma esta semana para examinar las lecciones aprendidas durante la actual campaña de lucha contra la langosta y debatir las futuras actividades de control de esta plaga.
Los donantes han anunciado donaciones por 70 millones de dólares para combatir esta infestación de langostas que ha sido la más grave de los últimos 15 años, principalmente en el Sahel. Las campañas de lucha contra la langosta de los países afectados del Magreb también necesitan apoyo internacional, dijo la FAO.
La fumigación de 2,2 millones de hectáreas infestadas, desde que apareció la plaga hasta mediados de noviembre, han contribuido a limitar los daños a los cultivos y los pastizales que hubieran podido proliferar en el Sahel.
Situación actual
Las nubes de langostas que pudieron eludir la fumigación en el Sahel han avanzado rápidamente a los países del Magreb, dijo la FAO. Están en marcha operaciones intensas para combatirlas en Marruecos, Argelia y el occidente de Libia.
En las próximas semanas será posible atrapar a un considerable número de colonias de insectos inmaduros en los montes Atlas y en los valles de Marruecos y Argelia, según la FAO. Estas colonias de insectos madurarán y pondrán sus huevecillos en marzo, al subir la temperatura. Esto da a los equipos de fumigación por lo menos tres meses para eliminar todas las nubes de langostas que sea posible antes de que pongan los huevecillos.
En Marruecos, se han fumigado alrededor de 1,4 millones de hectáreas infestadas desde septiembre, cuando las nubes de langostas reaparecieron en el Sahel. También sigue fumigándose intensivamente en Argelia, donde unas 700 000 hectáreas ya han sido tratadas. Hay más de 25 aviones realizando las operaciones de fumigación actualmente en la región.
Los resultados de la campaña dependerán en gran parte de las condiciones del clima, dijo Solh. Si no llueve mucho, por ejemplo, y se mantiene la intensidad de la campaña, sería posible romper el ciclo de la langosta.
En Africa occidental todavía hay algunas nubes de langostas que están avanzando hacia el oeste, en el Sahel, infestando de nuevo Burkina Faso, y desplazándose después hacia el centro y el suroeste de Malí.
Se prevé que las colonias de insectos se internen más hacia el oeste del Malí y posiblemente lleguen a Guinea. Otras nubes de langostas están acercándose a la frontera entre el Malí y Mauritania, invadiendo de nuevo el sureste y el sur de Mauritania y el noreste del Senegal. Se prevé que los cultivos sufran pocos daños ya que la cosecha casi ha concluido.
En Mauritania sigue la fumigación aérea y terrestre contra las colonias de insectos jóvenes. En este país se ha fumigado casi un millón de hectáreas desde julio de 2004.
Es bajo el peligro de que nuevas nubes de langostas se dirijan a Egipto, el Sinaí y el Mar Rojo en estos momentos, según la FAO.
Perspectivas de la campaña
La FAO está ayudando a los países afectados a elaborar planes concretos para enfrentar imprevistos en el 2005. El organismo de las Naciones Unidas está tomando medidas para contratar para diversos países del Sahel especialistas técnicos en gestión de datos, control de la langosta, inspección, logística, y supervisión del medio ambiente y de la salud humana.
La estrategia consiste en aprovechar los recursos humanos locales de los servicios de protección fitosanitaria, los ministerios e instituciones nacionales.
Está preparándose un programa de capacitación para formar instructores en todos los países, a fin de preparar oportunamente al personal que podría participar en la siguiente campaña. Se ampliará considerablemente la capacitación de equipos especializados en seguimiento ambiental y de la salud humana. En este programa de capacitación también participarán organizaciones no gubernamentales.
La FAO exhortó a los países a almacenar los fertilizantes sobrantes de la campaña del año en curso en almacenes debidamente protegidos, a fin de poder utilizarlos en la campaña del verano de 2005. Está haciéndose un inventario de las existencias de estas sustancias y se está financiando la recogida de los tambores vacíos de plaguicidas, a fin de garantizar su eliminación de acuerdo a los procedimientos establecidos.
La FAO espera que concluyan antes del próximo verano los experimentos sobre el terreno a gran escala de bioplaguicidas que no son nocivos para el medio ambiente, a fin de que algunos de estos productos puedan utilizarse en las futuras campañas contra la langosta.
FAO