La Comisión del Codex Alimentarius ha adoptado un acuerdo crucial sobre cómo evaluar los riesgos para los consumidores de los alimentos derivados de la biotecnología, que incluyen los alimentos modificados genéticamente, según han informado hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (WHO) en un comunicado conjunto.
En total, la Comisión ha adoptado más de 50 normas nuevas sobre calidad e inocuidad de los alimentos, algunas de ellas revisiones de normas ya existentes.
La Comisión ha adoptado directrices innovadoras para la evaluación de los riesgos posibles de los alimentos derivados de la biotecnología.
Inocuidad y alimento modificado genéticamente
Estas directrices ofrecen unos principios generales destinados a uniformar en los 169 Estados Miembros del Codex el análisis y la gestión de los riesgos que pueden producir los alimentos derivados de la biotecnología. Las directrices se refieren a los riesgos relativos a la inocuidad de los alimentos, no a los posibles impactos sobre el medio ambiente.
Las directrices incluyen disposiciones relativas a la evaluación de la inocuidad del producto antes de su comercialización y sobre la posibilidad de localización del producto en el caso de que deba ser retirado, además de un seguimiento posterior a la comercialización.
Estas directrices incluyen una evaluación científica de las plantas con ADN modificado, como maíz, soja o patatas, y de alimentos y bebidas fabricadas con microorganismos cuyo ADN ha sido modificado, como el queso, el yogur y la cerveza.
Las normas incluyen también medidas para evaluar si estos productos pueden provocar alergias inesperadas en los consumidores.
«Estas normas significan un paso muy importante en la comprensión de los riesgos asociados a los alimentos derivados de la biotecnología», ha dicho Alan Randell, Secretario de la Comisión del Codex.
«Ahora, cualquier país, órgano regulador u otra organización, personas individuales podrá comparar la evaluación de riesgo de un determinado alimento derivado de la biotecnología con evaluaciones hechas por otros países. Siempre que esto se base en premisas científicas, todo país que desee usar o introducir alimentos derivados de la biotecnología no tendrá que repetir el análisis y podrá decidir cómo comercializar dicho alimento».
«Esto quiere decir que los consumidores pueden estar seguros que los alimentos evaluados en el marco de dicha normativa son aptos para el consumo», ha asegurado Randell.
Irradiación de los alimentos
La Comisión también adoptó nuevas normas que permiten utilizar dosis más altas en la irradiación de los alimentos, con el fin de retrasar el deterioro y prolongar la durabilidad de los mismos.
Los alimentos se irradian con rayos gamma para matar las bacterias y aumentar la vida del producto alimentario. La Comisión ha determinado que permitiendo mayores niveles de irradiación se podrán eliminar las esporas de la bacteria y la bacteria patógena Clostridium botulinum, resistente a las radiaciones.
El proceso de irradiación reduce la necesidad de usar métodos químicos más tóxicos para combatir las bacterias y dañinos para el medio ambiente.
«Este ha sido un acuerdo fundamental», ha reconocido Randell. «Gracias a la protección ofrecida por la irradiación, los consumidores se beneficiarán de un potencial aumento de los niveles de inocuidad de los alimentos. La irradiación se aplica, por ejemplo, a las especias que contienen bacterias resistentes a otro tipo de tratamientos. Está probado que los alimentos irradiados son sanos y no contienen ningún rastro radioactivo».
En respuesta a la preocupación de los consumidores sobre la calidad de la carne, la Comisión ha establecido normas que mejoran la higiene de la carne, así como un Código de buenas practicas sobre una alimentación apropiada de los animales que reclamamayores controles, y más estrictos, sobre las fuentes de contaminación.
Cacao en el chocolate
El Codex adoptó nuevas normas de calidad para muchos alimentos. Por ejemplo, los consumidores podrán apreciar muy pronto que la denominación de chocolate de un producto dependerá de la cantidad de cacao que contiene. Las nuevas disposiciones han definido cuándo se puede usar el término «chocolate» en productos con contenido de chocolate.
La nueva normativa establece que los productos que se comercializan bajo el nombre de chocolate deberán contener un mínimo de 35 por ciento de cacao. Por su parte, los productos que contienen chocolate – como, por ejemplo, los cereales con chocolate – tendrán que contener al menos un 20 por ciento de cacao. La nueva normativa precisa que los productos a base de chocolate deben incluir la información relativa al contenido mínimo de cacao en sus envoltorios.
«La Comisión ha tomado grandes decisiones en el ámbito de la inocuidad de los alimentos. La más importante fue la de extender los sistemas de inocuidad de los alimentos a las pequeñas y medianas empresas, especialmente en los países en desarrollo. Esto ayudará a los pequeños productores a ofrecer alimentos sanos para los consumidores y a mejorar sus oportunidades comerciales», ha explicado Alan Randell.
La Comisión revisó sus propias estructuras y procedimientos para que se puedan elaborar normas alimentarias más rápidamente y con mayor participación activa de los países en desarrollo y las organizaciones no gubernamentales.
Asimismo, la FAO y la OMS pidieron al Codex que elabore prioridades entre las peticiones de consulta científica que proporcionan los órganos de expertos de la FAO/OMS. Las dos organizaciones de Naciones Unidas harán todo lo posible para que las directrices del Codex se asienten en bases científicas, en un plazo de tiempo razonable.
La FAO y la OMS han pedido a los países más ricos que contribuyan al Fondo Fiduciario del Codex que permitirá aumentar la participación de los países en desarrollo en el proceso de toma de decisiones normativas.
La Comisión eligió a Stuart Slorach, natural de Suecia, como nuevo Presidente. La Comisión del Codex Alimentarius es la mayor autoridad internacional en material de normas alimentarias. La Comisión es un órgano subsidiario de la FAO y la OMS.
Codex Alimentarius significa «códigos sobre alimentos» y es una compilación de normas, códigos de conducta, líneas directrices y recomendaciones de la Comisión del Codex Alimentarius.
Forman parte del Codex 169 Estados Miembros. La participación de delegados en la 26a Sesión del Codex fue la más alta de la historia del Codex, con delegados de 127 Estados Miembros.
FAO