Nota FAO
La Comisión del Codex Alimentarius, cuya última reunión finalizó el pasado día 7, ha adoptado nuevas normas sobre los niveles máximos admisibles de algunos de los principales aditivos y contaminantes de los alimentos con el objetivo de proteger la salud de los consumidores.
Las normas fijan los límites de contaminantes como el plomo y el cadmio en determinados tipos de alimentos. Además, los nuevos códigos de prácticas aprobados orientarán a las autoridades sobre la prevención y la reducción de la presencia de dioxinas y aflatoxinas.
Además, muchas de las normas adoptadas redundarán en una mayor variedad de productos para los consumidores, como las nuevas normas internacionales para diversos productos lácteos y las confecciones de fideos instantáneos, que facilitarán su comercialización y por lo tanto la posibilidad de que se distribuyan a consumidores en todo el mundo.
“La reunión ha sido extraordinariamente productiva, con la participación de un número récord de 110 países y cerca de 400 delegados. La presencia en Ginebra de representantes de 24 países fue posible gracias a la ayuda del Fondo Fiduciario del Codex", aseguró el tanzano Claude Mosha, Presidente de la Comisión del Codex.
"Hemos aprobado una serie de normas que mejorarán de forma sustancial la inocuidad y la calidad de los alimentos que consume la gente. Además, la población en los países en desarrollo tendrá la posibilidad de ganarse mejor la vida a través del comercio internacional de esos alimentos”, añadió.
La protección de la salud de los consumidores es uno de los principales objetivos de las normas adoptadas, ya que los contaminantes examinados representan una grave amenaza.
El plomo puede provocar un amplio abanico de enfermedades, incluyendo anemia y trastornos hepáticos y neurológicos, y los alimentos son una de las principales fuentes de exposición a este metal. El cadmio puede producir daños al riñón tras un período largo de exposición. Las aflatoxinas causan cáncer de hígado, mientras que las dioxinas y policlorobifenilos (PCB) son sustancias altamente tóxicas y cancerígenas.
Estas normas son un paso importante para la protección de la salud humana, ya que establecen nuevos niveles máximos de plomo en el pescado y de cadmio en el arroz, moluscos bivalvos y cefalópodos. Los nuevos códigos de prácticas para la reducción de aflatoxina en las nueces de Brasil y la reducción de contaminación por dioxina y Policlorobifenilos (PCB) en los alimentos y los piensos ayudarán a las autoridades a tomar medidas para reducir los peligros que representan estas sustancias.
Resistencia a los antimicrobianos
El Codex ha establecido también un grupo de trabajo sobre la resistencia a los antimicrobianos en los alimentos de origen animal. Este grupo tendrá el mandato de desarrollar una política de análisis de riesgos y estrategias para reducir los riesgos para los alimentos derivados del uso de antimicrobianos en la producción animal, incluyendo la acuicultura.
La Comisión se encargó de diversas cuestiones organizativas durante la semana que duró la reunión. Entre ellas figuró la partición del Comité del Codex sobre Aditivos Alimentarios y Contaminantes de los Alimentos en dos comités separados, debido al elevado volumen de trabajo que soportaba. Así, ahora existen dos nuevos comités especializados: el Comité del Codex sobre Aditivos Alimentarios y el Comité sobre Contaminantes.
China fue designada país que hospedará el Comité sobre Aditivos Alimentarios, y también el Comité de Residuos de Pesticidas, mientras que los Países Bajos albergarán el Comité de Contaminantes.
Claude J. S. Mosha (Tanzania) fue reelegido como Presidente de la Comisión, al igual que Karen Hulebak (Estados Unidos), Noraini M Othman (Malasia) y Wim Van Eck (Países Bajos) fueron reelegidos para sus puestos de Vicepresidentes.
Reunión de carácter anual
La Comisión se reúne regularmente una vez al año para revisar y adoptar normas, directrices y recomendaciones sobre los alimentos a nivel internacional, desarrolladas por su red de 21 Comités especializados que se ocupan de las cuestiones técnicas asociadas a estas normativas. Se reúne de forma alterna en Roma y Ginebra.
El alto nivel de asistencia en la última reunión permitió a la Comisión alcanzar el quórum necesario y aprobar importantes cambios en su reglamento, como parte de un proceso de reforma.
“El Codex es uno de los mejores ejemplos de cómo un foro internacional con los objetivos paralelos de promover la salud pública y el comercio puede alcanzar soluciones en los que todos salen ganando, a través de negociaciones con una sólida base científica desarrolladas en un espíritu de cooperación”, subrayó Mosha.
La Comisión del Codex Alimentarius es el órgano de la ONU que se ocupa de establecer las normas sobre la calidad e inocuidad de los alimentos a nivel internacional. Se trata de un órgano mixto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Creada en 1963, constituye el ejemplo más longevo de cooperación entre agencias de Naciones Unidas. Cuenta con 173 Estados miembros más la Comunidad Europea.)
FAO