El virus mortal de influenza aviar que ha afectado a varios países en el Sudeste Asiático puede ser transportado a través de largas distancias gracias a las rutas migratorias de las aves acuáticas silvestres hacia Oriente medio, Europa, el Sur de Asia y Africa, según alertó hoy la FAO.
Las aves procedentes de Siberia, donde el virus H5N1 fue detectado recientemente, podrían transportar el virus hacia el Caspio y el mar Negro en un futuro próximo. Estas regiones y los países de los Balcanes pueden convertirse en una puerta de entrada potencial de la epidemia hacia Europa central.
«La FAO está preocupada ya que los países pobres del Sudeste de Europa, en donde las aves procedentes de Asia se mezclan con las del norte de Europa, carecen de la capacidad para detectar y controlar la epidemia de gripe aviar», dijo Joseph Domenech, jefe del Servicio de Sanidad Animal de la FAO.
Las rutas migratorias de las aves también atraviesan Azerbaiyán, Irán, Irak, Georgia, Ucrania y algunos países mediterráneos, donde se pueden producir brotes de la epidemia, según el organismo de la ONU.
India y Bangladesh, que actualmente parecen no haber sido afectadas, también están amenazadas. Bangladesh, y en menor medida India, cuentan con gran cantidad de patos domésticos y están situadas a lo largo de las principales rutas migratorias. Ambas naciones tienen el potencial de convertirse en nuevas grandes áreas endémicas para la gripe aviar, según alertó la FAO.
«La gripe aviar se ha convertido claramente en un problema internacional que necesita absolutamente de una respuesta internacional», advirtió Domenech.
La gripe aviar ha provocado la muerte de más de 60 personas en Asia desde 2003, y más de 140 millones de pollos han muerto o han sido sacrificadas en un esfuerzo para contener la epidemia. Los expertos en sanidad han alertado que el virus tiene el potencial de desencadenar una pandemia humana si se adapta y se hace fácilmente transmisible entre seres humanos.
El virus H5N1 continua su expansión
Hasta fecha reciente, los casos de gripe aviar habían ocurrido principalmente en Indonesia, Vietnam, Tailandia, Laos, Camboya y China.
Pero en julio, Rusia y Kazajstán confirmaron la existencia de casos de H5N1 en el ganado avícola y en aves silvestres. En Mongolia, cerca de 90 aves migratorias murieron en dos lagos en agosto, mientras que entre abril y junio de este año más de 6 000 aves migratorias murieron en la reserva natural del Lago Qinghai, en la provincia de Quinghai en China. En la región del Tíbet se registró la muerte de 133 gallinas de cría, en las que los análisis detectaron la presencia del virus H5N1.
«Estos nuevos brotes demuestran que el virus H5N1 es altamente patógeno y se está extendiendo progresivamente hacia el norte y el oeste, con lo que ya no se limita al Sudeste asiático. Sospechamos que en Rusia y Kazajstán el contacto entre el ganado avícola y las aves acuáticas silvestres en lagos y humedales es la principal fuente de infección para las aves de corral», subrayó Domenech.
Prevenir la extensión de la epidemia
La FAO ha pedido a los países amenazados, en especial a los que se encuentran a lo largo de las rutas migratorias, que aumenten las medidas de vigilancia sobre las aves de corral y las aves silvestres. Estos países deberían desarrollar planes de emergencia a nivel nacional.
También debe limitarse y vigilarse estrechamente el contacto entre personas, el ganado avícola y la fauna silvestre. En las granjas y los mercados las aves de corral deben estar estrictamente separadas en la mayor medida posible de las aves silvestres. En situaciones de riesgo debe considerarse la posibilidad de vacunar las aves de corral.
Combatir el virus desde el inicio
La FAO ha pedido a los países afectados y a la comunidad internacional combatir el virus de la gripe aviar desde su origen en las granjas avícolas. «Mientras el virus H5N1 se encuentre en circulación entre las aves de corral, los seres humanos continúan estando amenazados. Por ello hemos establecido diversas redes regionales en Asia para mejorar la cooperación entre países», señaló Domenech.
La FAO y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) han desarrollado también una estrategia para el control de la gripe aviar en Asia que tendrá un coste cercano a los 100 millones de dólares EE.UU. para apoyar la vigilancia, el diagnóstico y diversas medidas de control, incluyendo la vacunación. Hasta ahora, los donantes han respondido con unos 25 millones de dólares para esta iniciativa.
FAO