«Es posible avanzar en el camino del desarrollo sostenible si armonizamos las necesidades de las personas con las del planeta en materia de servicios forestales», concluyó el XII Congreso Forestal Mundial al final de una semana de intensos debates sobre el futuro de los bosques.
En una declaración final efectuada en la ciudad de Quebec, Canadá, el 28 de septiembre, el Congreso afirmó: «Los bosques tienen un potencial enorme que aportar ante los retos de nuestra era: en el ámbito de la seguridad ambiental, de la mitigación de la pobreza, de la justicia social, de la consolidación del bienestar y de la equidad para las generaciones presentes y futuras».
«Sin embargo, los administradores forestales por sí solos no conseguirán armonizar las necesidades de las personas y las del planeta. Hay que construir puentes con los otros sectores», dice el documento final del Congreso.
Armonía es la palabra
«Por primera vez, el Congreso Forestal Mundial ha analizado cuáles son las necesidades de los seres humanos que pueden satisfacer los bosques, cuál es la oferta sostenible de los bosques y cómo armonizar ambas», declaró el Subdirector General de la FAO para el Departamento de Montes, Hosny El-Lakany.
El-Lakany indicó que la reunión de Quebec contribuirá a sensibilizar a la opinión pública sobre el hecho de que las materias forestales deben volver a la agenda política al más alto nivel.
Una evaluación de la FAO sobre los recursos forestales de todo el mundo efectuada en 2000 reveló una reducción anual neta de 12,4 millones de hectáreas de bosques en los países tropicales en desarrollo a lo largo de la década anterior. En todo el mundo, alrededor de 1.600 millones de personas dependen de los bosques para su sustento.
Los participantes en el Congreso solicitaron un trabajo significativo en favor de la reducción de la deforestación durante las décadas próximas, la ampliación o conservación de la cubierta forestal, la potenciación de la repoblación forestal y el refuerzo del papel de las plantaciones en el abastecimiento de productos madereros.
En el Congreso se subrayaron los derechos de las poblaciones indígenas y comunidades que habitan en los bosques, así como de los trabajadores y profesionales forestales y se reconoció su papel en la toma de decisiones concernientes a la ordenación forestal y a la utilización de los bosques, informó El- Lakany.
El Director del Departamento de Montes de la FAO, recordó también que en la Ciudad de Quebec se ha reiterado el equilibrio necesario entre los aspectos económicos, ambientales y sociales de los bosques.
«Esperamos un futuro de justicia social, con beneficios económicos derivados de la ordenación sostenible de los bosques, un sistema de gobierno participativo y un uso responsable de los recursos forestales», reza el comunicado final del Congreso.
«Esperamos también un futuro donde bosques sanos puedan ofrecer plenamente una amplia gama de productos y servicios: desde la conservación de suelos y recursos hídricos, el mantenimiento de la biodiversidad y la regulación del clima hasta la retención del carbono. Un futuro donde la cubierta forestal aumente, la fragmentación forestal disminuya y se impida la degradación de los bosques».
Pasar del debate a la acción
Para que estas esperanzas se cumplan, el Congreso lanzó un llamamiento en favor de un compromiso político continuo, un sector forestal más fuerte, y mayores puentes con otros sectores interesados. Invitó también a la cooperación internacional constante, al reconocimiento de la competencia de las poblaciones indígenas y a la ordenación de los bosques y de los árboles a escala local y regional.
Por encima de todo, el Congreso instó a los países a que el diálogo intergubernamental sobre bosques pasase del debate a la acción.
La declaración final urgió a la comunidad internacional a promover políticas y asociaciones en materia forestal; a fomentar la educación forestal; una ordenación y supervisión más eficaces, y a la evaluación e información sobre los progresos en el equilibrio entre las necesidades de las personas y las del planeta.
El Congreso reconoció que la educación forestal y la investigación son esenciales para la ordenación sostenible de los bosques.
Los participantes en el Congreso pidieron un esfuerzo renovado para asegurar una sólida aportación de los bosques al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y de otros acuerdos pactados por la comunidad internacional.
El Congreso pidió a la FAO que supervise, evalúe, e informe sobre los progresos en la puesta en práctica de las conclusiones subrayadas en su declaración final. Un informe acerca de estos progresos se presentará al XIII Congreso Forestal Mundial que se celebrará en 2009.
El XII Congreso Forestal Mundial, celebrado del 21 al 28 de septiembre 2003 en la Ciudad de Quebec (Canadá), contó con la participación de más de 4.000 personas procedentes de 140 países.
En el contexto del tema del Congreso: «Los bosques, fuente de vida», se abordaron una amplia gama de materias divididas en tres sectores programáticos: bosques para las personas; bosques para el planeta, y personas y bosques en armonía.
Entre los participantes se encontraban gobiernos, organizaciones internacionales, ONGs, miembros de comunidades rurales, propietarios de bosques, trabajadores forestales y representantes de comunidades indígenas, jóvenes, representantes de la industria, organizaciones ambientales y miembros de la comunidad científica y académica.
FAO