En Sri Lanka murieron más de 7 500 pescadores y otros 5 600 siguen desaparecidos a causa de los tsunamis. Más de 5 000 pescadores de este país y sus familias se han visto obligados a desplazarse, y el 80 por ciento de los barcos que laboraban en las costas, es decir unos 19 000, resultaron destruidos por completo o muy dañados.
La FAO envió expertos en pesca a Sri Lanka para asesorar al gobierno en la reparación y restablecimiento de los puertos y la infraestructura pesquera, los barcos y los aparejos de pesca.
En la provincia de Nanggroe Aceh Darussalam, en Indonesia, donde viven 42 000 pescadores y sus familias, el 70 por ciento de la flota pesquera artesanal quedó destruida. En la isla de Nias se destruyeron unas 800 canoas pesqueras. Dos tercios de los pescadores de la capital, Banda Aceh, murieron en la marejada.
Los criaderos de peces del norte de Sumatra sufrieron graves daños, 1 000 criaderos con jaulas resultaron totalmente destruidos.
«La FAO está evaluando los daños y ayudará al gobierno y a las autoridades locales a reparar y reemplazar los barcos y los aparejos pesqueros, así como a iniciar la reparación de los estanques y la infraestructura piscícola a fin de reanudar lo antes posible la producción», afirmó Jeremy Turner, Jefe del Servicio de Tecnología de Pesca.
En las zonas costeras damnificadas de Tailandia, 386 aldeas de pescadores, cuya población es de unas 120 000 personas, perdieron cerca de 4 500 barcos pesqueros o sus instrumentos de pesca resultaron gravemente dañados. Casi todas las embarcaciones pertenecen a pequeños pescadores tradicionales. Se estima que sólo el total de los daños sufridos por la pesca marina asciende a unos 16,6 millones de dólares EE UU.
Ocho puertos pesqueros y su infraestructura sufrieron grandes daños, al igual que la acuicultura. Cerca de 15 800 jaulas de cría resultaron dañadas, con pérdidas en torno a los 33 millones de dólares. En algunas zonas el suministro de pescado ha caído un 90 por ciento desde el maremoto.
La FAO está preparando medidas de apoyo a los pescadores en seis provincias del sur de Tailandia, para suministrar insumos esenciales para la pesca y ayudar en la reparación de los barcos pesqueros y de la infraestructura de pesca damnificada.
En las Maldivas, donde una parte muy grande de la población vive de la pesca, más de un tercio de las islas habitadas sufrió enormes daños y se destruyeron cientos de barcos y puertos. La FAO prevé ayudar a este país en la reparación y sustitución de las embarcaciones, motores y artes de pesca, así como en la reconstrucción y restablecimiento de la infraestructura pesquera.
En el estado de Andhra Pradesh, en la India, entre la población más damnificada están los pescadores que residen en los 1 000 kilómetros de territorio costero. Se perdieron unos 2 000 barcos y 48 000 aparejos de pesca; perdieron su trabajo cerca de 300 000 pescadores. Los tsunamis produjeron graves repercusiones en 591 aldeas del estado de Tamil Nadu y en 30 islas del archipiélago de Andaman y Nicobar.
En Myanmar, los tsunamis se abatieron sobre unas 200 aldeas distribuidas en las costas del sur, que dependen mucho de la pesca, con pérdidas de embarcaciones pesqueras, aparejos e infraestructura. Unas 17 aldeas costeras de pescadores fueron destruidas y murieron por lo menos 53 personas a causa de los tsunamis. La FAO está preparando una intervención de largo plazo, de socorro y recuperación, para las comunidades de pescadores damnificadas.
En Malasia, el desastre afectó los medios de subsistencia de cerca de 6 000 pescadores.
En Somalia el maremoto destruyó unos 2 600 barcos pesqueros. La FAO está participando en la evaluación de los daños y las necesidades, y está preparando las medidas necesarias para la reparación de las embarcaciones pesqueras y para el suministro de los insumos necesarios para la pesca en seis provincias del sur del país. La FAO también proporcionará ayuda financiera de corto plazo y capacitación en técnicas mejoradas de pesca y de construcción de barcos a unos 2 000 pescadores.
En las Seychelles sufrieron grandes daños la industria piscícola y el sector pesquero artesanal. Muchos barcos pesqueros resultaron dañados o destruidos. Los tsunamis también dañaron dos establecimientos de elaboración del pescado y las instalaciones de refrigeración del puerto de Victoria. La FAO está preparando programas de ayuda para la reparación y sustitución de los barcos pesqueros y de las instalaciones de desembarque, así como para restablecer los medios de subsistencia sostenibles del sector pesquero.
Los daños producidos por los tsunamis en los sectores pesquero y piscícola de los países damnificados son más graves y complejos de lo previsto, explicó Turner. El Departamento de pesca de la FAO ha emprendido una intervención concertada para dar ayuda a estos sectores en los países devastados por los tsunamis, a través de medidas y proyectos de socorro y recuperación.
FAO