FAO: ‘Pobreza y riqueza siguen coexistiendo en Europa’

«En la región europea, la pobreza, estimada sobre la base de ingresos inferiores a los 2 dólares por día, afecta al 21 por ciento de la población, mientras el 5 por ciento sufre a causa de la inseguridad alimentaria», observó el Director General de la FAO durante su discurso inaugural en la 24ª Conferencia Regional de la FAO para Europa (5 al 7 de mayo 2004).

«Estos porcentajes son más bajos que en la mayor parte de las otras regiones del globo, pero las variaciones de país a país son muy importantes», agregó.

«Hay que conceder especial atención a los países más pobres, en particular a las naciones del sudeste europeo y a las de la Comunidad de Estados Independientes, para poner remedio a la inseguridad alimentaria y a la pobreza rural», subrayó Diouf.

Entre los factores que han contribuido al aumento de la pobreza en los últimos quince años, el Director General de la FAO mencionó las dificultades ligadas a la transición de los sistemas de planificación centralizada a la economía de mercado, el descenso de la producción agrícola y agroalimentaria y el paro laboral.

Según las estimaciones del informe 2003 de la FAO sobre la situación de la inseguridad alimentaria en el mundo, el número de personas subnutridas en los países de transición ha pasado de 25 a 34 millones entre 1993/95 y 1999/2001. La mayor parte de este aumento se ha producido en la Comunidad de Estados Independientes, donde la cifra ha pasado de 20,6 a 28,8 millones.



Disminución de la producción agrícola

«Entre 1998 y 2003, la producción agrícola disminuyó en Europa en torno al 0,5 por ciento anual. Sin embargo, los progresos registrados corresponden sobre todo, a los llamados países en transición», notó Diouf.

En la región europea la agricultura representó el 12 por ciento del producto interior bruto en 2001.

«La parte correspondiente a las exportaciones agrícolas en el total de las exportaciones fue el 7,4% en 2002, por un importe total de 211.000 millones de dólares, frente a los 22.000 millones de las importaciones agrícolas», precisó el Director General de la FAO y añadió que «la contribución a esas cifras de los 25 países de la Unión Europea supera el 90 por ciento».

«Desgraciadamente 2003 no ha sido un año favorable para la agricultura en la mayor parte de Europa», declaró Diouf, citando a este propósito la sequía, las heladas, las inundaciones, las plagas de langostas y roedores, que han comportado un fuerte descenso de la producción, especialmente en Armenia, Bulgaria, Moldavia y Ucrania.

En el curso del último ejercicio bienal, seis países en los Balcanes y la Comunidad de Estados Independientes han recibido ayuda de urgencia de la FAO por un total de 15 millones de dólares, en respuesta a la crisis que afecta el sector agrícola, explicó Diouf.

Pero a pesar de los problemas planteados en algunos países Diouf se ha declarado convencido de que con la voluntad política apropiada, Europa puede hacer frente a los retos de la pobreza y la inseguridad alimentaria.

El Director General de la FAO llamó la atención sobre la disminución de la ayuda exterior al desarrollo del sector agrícola en el mundo que «ha pasado, a los precios constantes de 1995, de 27.000 millones de dólares a unos 15.000 millones de dólares durante los años 90. Será necesario duplicar esa suma y aumentar la parte destinada a la agricultura en los presupuestos nacionales para acelerar la reducción de la subnutrición».

A propósito de las negociaciones comerciales multilaterales, Diouf observó que «para el desarrollo rural y la seguridad alimentaria es indispensable una política de equidad comercial».



Calidad e inocuidad de los productos alimentarios

La Conferencia Regional de la FAO de Montpellier examinará los retos y prioridades del futuro en ese sector, el papel de la investigación agrícola en el desarrollo de la agricultura y el seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (1996), y concederá especial atención a la importancia de las mejoras de la inocuidad y calidad de los productos alimentarios.

Refiriéndose a éste último tema, el Director General de la FAO recalcó : «Es un objetivo importante para los gobiernos, el sector privado y los organismos de la sociedad civil de toda la región», y recordó el compromiso de la FAO para facilitar la participación de la sociedad civil en este ámbito.

Hablando de la importancia de la investigación agrícola para la intensificación duradera de la producción agrícola, Diouf afirmó: «Para Europa revisten una importancia capital la promoción de intercambios, las asociaciones regionales y mundiales, el refuerzo de los lazos entre las instituciones públicas y privadas de investigación, divulgación, educación y comunicación».

FAO

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