Nota de la FAO
La Primera Conferencia Mundial sobre semillas orgánicas, que se celebrará en la sede de la FAO en Roma entre los días 5 y 7 de julio, está organizada conjuntamente por la Federación Internacional de movimientos a favor de la agricultura orgánica (IFOAM), -plataforma que reúne a los grupos a favor de la producción orgánica-; la Federación Internacional de Semillas (ISF), una organización sin ánimo de lucro que representa a los mejoradores de semillas convencionales y la FAO.
Se espera la participación de unos 300 representantes de organizaciones de agricultores y de ONGs, de empresas privadas, de instituciones científicas y de organismos gubernamentales.
Un sector en crecimiento
La agricultura orgánica certificada representa menos del dos por ciento del total de terrenos dedicados a la agricultura (18 millones de hectáreas), la mitad de las cuales se dedican a pastos. Pero, según reconoce la FAO, es un sector en crecimiento.
Las ventas minoristas de productos orgánicos en todo el mundo supusieron unos 23 millones de dólares en 2003, con una tasa de crecimiento anual del 8 por ciento en Europa y del 12 por ciento en los Estados Unidos. Más de cien países en desarrollo exportan productos orgánicos certificados, según la FAO.
La creciente demanda de los consumidores, un mayor interés de las cadenas de supermercados y los programas gubernamentales que estimulan la producción orgánica son los motivos principales del crecimiento del sector.
Problemas que afronta el sector
Pero los productores orgánicos también deben hacer frente a numerosas barreras. Las variedades convencionales y las semillas suelen tener un bajo rendimiento con los procedimientos de cultivo orgánico, lo que se traduce en cosechas pobres. Las industrias de semillas ofrecen una gama muy limitada de semillas aptas para la producción orgánica. Los nuevos requisitos exigidos por la Unión Europea de usar semillas producidas con métodos orgánicos en la agricultura biológica suponen un nuevo desafío para el sector.
Los países en desarrollo afrontan numerosas dificultades a la hora de exportar productos orgánicos a los países desarrollados. Ulteriores requisitos como el de usar semillas orgánicas pueden hacer aún más difícil su acceso a los mercados orgánicos de los países industrializados, alertó la FAO.
La producción de semillas de calidad, la inocuidad de dichas semillas, la armonización de la legislación relativa a las semillas, los sistemas de certificación y cuestiones relacionadas con la rentabilidad económica y la biodiversidad son los principales asuntos de la agenda de la conferencia.
Se abordará también la relación entre los organismos modificados genéticamente y la producción orgánica, la cadena genética, la responsabilidad y la coexistencia entre dos sistemas agrícolas.
El objetivo de la conferencia es proporcionar un foro de discusión para el intercambio de conocimiento e información entre productores e intermediarios de la cadena de suministro de los productos orgánicos, científicos, responsables políticos y representantes de la industria de semillas.
FAO