La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación anunció ayer que, tras consultar al gobierno italiano, estaba buscando el acuerdo de los miembros del Consejo de la FAO para transferir de nuevo a Roma las varias reuniones de la FAO que estaba previsto celebrar en Rímini.
La semana pasada se anunció que el Consejo de la FAO había aceptado la propuesta del Gobierno italiano de mover fuera de Roma la parte de la Conferencia de la FAO comprendida entre los días 5 y 9 de noviembre, que incluye entre otros eventos la Cumbre Mundial de la alimentación: cinco años después. Tras estudiar numerosos destinos alternativos, el gobierno italiano había propuesto que la reunión se celebrase en Rímini. Y la propuesta fue puesta a consideración de los 49 miembros del Consejo de la FAO.
El Consejo de la FAO solicitó el año pasado la celebración de la Cumbre Mundial de la Alimentación: cinco años después al constatar que no se conseguirían cumplir las metas fijadas en la Cumbre de la Alimentación de 1996 de reducir a la mitad para el año 2015 el número de personas hambrientas en el mundo, sin un renovado esfuerzo de la comunidad internacional.
A la luz de los recientes acontecimientos mundiales y del panorama de recesión económica, la FAO considera que la dramática situación del hambre en el mundo puede incluso agravarse y, por tanto, ahora más que nunca es necesario confirmar el compromiso de la comunidad internacional en la lucha contra el hambre en el mundo.
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