«Las dimensiones que alcance esta nueva invasión en los países del Magreb depende de los resultados de las actividades de inspección y lucha contra la langosta que están llevándose a cabo en Africa occidental, así como del volumen, la distribución y la frecuencia de las lluvias en los próximos meses. Es esencial que las actividades de lucha contra la langosta en el Africa occidental den buenos resultados para que sea menor esta nueva amenaza para los países del Magreb», añade.
Cosecha en peligro en Africa occidental
Se calcula que la superficie infestada de langostas en Africa occidental oscila entre tres millones y cuatro millones de hectáreas. Mauritania es el país más perjudicado (con alrededor de 1,6 millones de hectáreas infestadas). Durante el verano se han tratado casi 300 000 hectáreas en la región. Es probable que la fumigación aérea permita controlar considerablemente la amenaza que representan las langostas.
Para este verano se prevé una cosecha muy abundante en el Africa occidental. «Una gran parte de esta cosecha corre peligro debido a la magnitud extraordinaria de las infestaciones de langostas», señala Cressman. Según los informes proporcionados por los países, a la fecha se ha perdido hasta el 40 por ciento de las praderas y el 10 por ciento de las hortalizas.
Sin embargo, hay pocas estimaciones fiables sobre las pérdidas agrícolas regionales que permitieran pronosticar con seguridad el desarrollo de una hambruna en el Africa occidental. Las comunidades locales de los países damnificados ya sufren graves consecuencias y pueden necesitar ayuda. Los equipos de evaluación de la FAO visitarán los países afectados en octubre para informarse de las pérdidas agrícolas.
Cuando el viento es favorable, las nubes de langostas avanzan 200 kilómetros diarios. Una tonelada de langostas (que es una parte muy pequeña de una nube de tamaño medio), consume en un día la misma cantidad de alimento que 2 500 personas. Las langostas viven de tres a seis meses. De una generación a la siguiente el número de langostas aumenta 10 veces.
Ayuda internacional
A la fecha, los países donantes han anunciado contribuciones por 24 millones de dólares, de los cuales la FAO ha recibido hasta ahora sólo 4 millones. La Organización ha proporcionado 5 millones de dólares de sus recursos, una pequeña parte de los 100 millones de dólares que considera necesarios para combatir los abundantes brotes de langostas. Los países damnificados también han aportado algunos recursos a las campañas de lucha contra la langosta y han recibido un significativo apoyo de los países colindantes.
La FAO está apoyando a 11 países en la lucha contra las langostas. La Organización ha entregado 300 000 litros de plaguicidas, con un valor de alrededor de 1,7 millones de dólares. En lo que queda del mes de septiembre se proporcionarán otros 490 000 litros, por un valor de 3,2 millones de dólares.
Se ha gastado un millón de dólares en equipo de aspersión y seguridad, en indumentaria de protección, sistemas de satélite y de radio y en vehículos. Se han alquilado dos aviones para fumigar en Mauritania y otros dos para Malí, con un costo aproximado de 750 000 dólares. Urgen más recursos para alquilar aviones para las operaciones de fumigación aérea en otros países infestados.
Situación de la langosta
En los dos últimos meses ha habido una difusa reproducción de langostas en Mauritania, el Senegal, Malí y el Níger y, en menor medida, en Burkina Faso. La reproducción del insecto procede a escala menor en Cabo Verde y el Chad. En todos los países afectados están formándose con rapidez bandas de langostas todavía sin alas, y la primera generación del verano de nubes de insectos ya comenzó a formarse en Mauritania y el Níger, informa la FAO.
En el Sudán prosigue la reproducción de langostas en pequeña escala en Kordofan del Norte. No se ha recibido información sobre infestaciones de langostas en el Darfur.
Perspectivas
En las próximas semanas se formarán numerosas nubes en el Sahel y en el Africa occidental, señala Cressman. Las nubes de langostas a menudo cubren docenas de kilómetros y contienen miles de millones de insectos.
Algunas de estas nubes podrían interrumpir su desplazamiento para reproducirse otra vez en los próximos dos meses, mientras que, para fines del año, otras nubes podrían regresar al Senegal y avanzar al sur, hacia Gambia, Guinea Bissau y posiblemente a Guinea. Con todo, se prevé que la mayor parte de las nubes de insectos avance hacia el occidente y el noroeste de Mauritania, para reproducirse en esa región.
Existe un peligro real de nuevas invasiones en el noroeste de Africa, posiblemente en mayor escala que en la primavera de 2004, advirtió la FAO. Es casi seguro que numerosas nubes emigren del Africa occidental al noroeste del continente. Probablemente lleguen al noroeste de Mauritania, el occidente del Sahara y el sur de Argelia a partir de octubre, y avancen gradualmente hacia el norte en noviembre. Algunas nubes también podrían llegar al suroeste de Libia. Las langostas podrían depositar sus huevecillos en noviembre si llueve en esas zonas.
Si las lluvias lo permiten, de octubre a marzo las nubes podrían alcanzar sus zonas tradicionales de reproducción de la primavera, situadas al sur de los montes Atlas en Marruecos y Argelia, en el sur de Túnez y el occidente de Libia.
Plaguicidas
La FAO promueve la aplicación razonable de plaguicidas para reducir los peligros para la salud humana y el medio ambiente. El personal de la FAO asesora a los países en la aplicación de plaguicidas. Los utilizados para combatir las langostas suelen descomponerse a los siete días.
La Organización está investigando activamente la utilización de agentes biológicos que no sean nocivos para el medio ambiente, a fin de combatir la langosta. La eficacia de estos productos en situaciones de emergencia está por demostrarse. La FAO someterá a prueba próximamente plaguicidas biológicos en tres zonas de Mauritania.
Para garantizar que se lleven a cabo operaciones de limpieza adecuadas después de la fumigación, la FAO organizará la limpieza y recogida de los bidones de metal vacíos que contenían los plaguicidas, para comprimirlos y desecharlos. Se hace todo lo posible por evitar la acumulación de plaguicidas no utilizados.
La FAO ha creado un instituto científico en Dakar, Senegal, que ofrece capacitación en supervisión ambiental de plaguicidas en los países afectados.
FAO