«Podrían llegar a estos países algunas nubes de langostas», dijo Mahmoud Solh, Director de la Dirección de Producción y Protección Vegetal de la FAO. «No se prevé que lleguen a estos países oleadas sucesivas de nubes del insecto, como en los países del Magreb. En definitiva, no hay motivo de alarma», añadió.
La FAO exhortó a los países a estar atentos sobre la llegada de cualquier nube de langostas y a tomar cuanto antes las medidas necesarias para combatirlas.
Las nubes de langostas salieron de sus zonas de reproducción en el Sahel y avanzaron hacia Libia impulsadas por los fuertes vientos del suroeste. Han invadido el norte de Egipto a principios del mes en curso e incluso aparecieron en El Cairo. Ahora avanzan hacia el oriente, rumbo al Sinai, el Golfo de Suez y el Mar Rojo.
Las langostas ya han invadido la costa mediterránea del norte del Sinaí, 100 kilómetros al oeste de Gaza.
Si bien en Egipto están en marcha las operaciones para combatir la langosta, algunas nubes podrían atacar los cultivos. «Pero estas nubes se desplazan a gran velocidad y se prevé que el daño agrícola sea limitado», señaló Solh.
La FAO está vigilando atentamente la situación para ver si las nubes de langostas avanzan hacia el sur, a lo largo del Mar Rojo, rumbo a sus zonas tradicionales de reproducción en el invierno, en las llanuras costeras del sur de Egipto, el Sudán y Arabia Saudita.
En este caso y si llueve durante el próximo invierno, el número de langostas podría incrementarse significativamente en estas zonas.
FAO