El reglamento, explicó la FCAC, modificaría al alza los contenidos máximos de aflatoxinas autorizados en determinados frutos secos en relación a los que están vigentes actualmente.
Las aflatoxinas son contaminantes naturales provocados por la infección de un hongo que han demostrado su peligrosidad como agente causal de alteraciones y cuadros patológicos que pueden afectar a animales y humanos.
En Cataluña, la producción de frutos secos se caracteriza por no tener problemas de contaminación de aflatoxinas, ya que las condiciones de manejo del cultivo, las características ambientales y el almacenaje a que están sometidos así lo permiten.
El responsable de frutos secos de la FCAC, Roger Palau, afirmó que «esta relajación de la normativa supondría una flexibilización de las normas de salud pública en la Unión Europea». «Favorecería la entrada de importaciones de frutos secos procedentes de los principales productores mundiales, California y Turquía, porque presentaban contenidos de aflatoxinas superiores a los límites reglamentarios establecidos», agregó.
En Cataluña, hay 51 cooperativas productoras de avellana y 97 e almendra. Su producción se sitúa en unas 38.600 toneladas de cáscara anuales.
Europa Press