FCAE califica de «irregular» la campaña del cereal 2005-2006

Los fuertes calores del mes de mayo y junio afectaron de una forma muy importante a la calidad y al rendimiento de las producciones, especialmente en La Llanada Alavesa y en Valles Alaveses, y en las producciones de ciclo corto, como es el caso de la cebada maltera. Sin embargo, no fue así en otras zonas, como en Rioja Alavesa, donde la planta ya estaba granada.

La calidad, en general, ha sido «inferior» a la de años anteriores, con pesos específicos de cuatro puntos por debajo de la media de otros años, especialmente en trigos. Así, en Rioja Alavesa la cosecha ha sido muy buena, con unos rendimientos entre 5 y 6 toneladas por hectárea, muy superior al año pasado. En este caso, las cebadas han dado una proteína muy apta para la industria cervecera.

Las cooperativas alavesas copan el sector con el 76% de la comercialización. Fuera de las cooperativas existen los almacenistas y las explotaciones que realizan autoconsumo. La razón del dominio «tan acusado» de las cooperativas radica en que éstas trasladan la mayor parte de los rendimientos de la actividad al agricultor y el resto se utiliza para reinvertir en el negocio y diversificar.

Además, otra de las actividades más importante que realizan estas cooperativas es suministrar los inputs o productos necesarios para producir, tales como abonos, semillas o fitosanitarios. Asimismo, las cooperativas agrarias han tejido una importante red de seguros agrarios, llegando prácticamente a todos los agricultores.

De los datos aportados por las cooperativas se extrae que el 65% de los cerealistas alaveses están en las cooperativas y, dado que el volumen comercializado por éstas ronda el 76%, se puede decir que son los agricultores mixtos los que no se encuentran todavía asociados.

También hay que destacar que desde las cooperativas existe un tejido de almacenes que, además de agrupar la producción y suministrar al agricultor los inputs necesarios, cuenta con una red de técnicos de campo que asesoran a los agricultores sobre las mejores prácticas de producción y el cumplimiento de las medidas medioambientales, y que son los verdaderos transmisores de las últimas técnicas y tecnologías aplicables al sector.

Por último, la Federación destacó que las cooperativas se encuentran en un proceso de incrementar el valor en las producciones de sus socios y de diversificación de las actividades hacia otros productos complementarios a los mencionados.

Con respecto a la producción europea, y tras conocer los datos remitidos a la oficina de Estadística Europea (Eurostat), se estima que la cosecha final alcanzará los 262,1 millones de toneladas, muy por debajo de la de 2004, cuando se registró una campaña récord con 290 millones de toneladas, pero un 1% más que la pasada, que fue muy mala por la sequía.

El mayor descenso se ha producido en el país tradicionalmente más productor, Francia, donde la caída ha sido de un 0,5% (64 millones de toneladas). Por el contrario, en España y Portugal se ha producido un fuerte ascenso, y se superarán los 17 millones de toneladas y los 900.000 de toneladas, respectivamente.

FCAE

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