La Federación de Arroceros de Sevilla rechaza la apertura del mecanismo de intervención aprobado en el último Comité de Gestión de la Comisión Europa en Bruselas, ya que coincide con las negociaciones de arroz de los productores, que aún tienen en su poder 250.000 toneladas de arroz tipo índica sin vender. “La puesta en marcha de este mecanismo hundiría los precios y serviría de apoyo a la industria. La intervención es un mecanismo de regulación del mercado, no de competencia contra los agricultores”, explica el presidente de la Federación de Arroceros, Julián Borja.
Los arroceros han enviado una carta a la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, y al consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, para que “se anulen o pospongan las ventas de la Intervención hasta que no finalice la campaña comercial de los productores que actualmente se encuentra en plena negociación, ya que la postura de la industria es hacerse fuerte en su oferta a la baja precisamente por la aprobación de estas propuestas”.
Los productores explican que nunca hasta ahora ha ocurrido que la propia Intervención del Estado se convierta en competidor de los agricultores al abrirse durante el mes de enero, desde que el Comité de Gestión de la Comisión Europea en Bruselas, celebrado el pasado 16 de diciembre, aprobara un proyecto de Reglamento para la venta al circuito comercial de arroz cáscara de la intervención, tanto para España (23.445 toneladas), como para Francia (4.288 toneladas); e Italia (20.397 toneladas).
El 80% de la producción de Sevilla se encuentra todavía en manos de las cooperativas, ya que el precio que baraja la industria es de 165 euros por tonelada mientras que las cooperativas no venderán por debajo de 200 euros por tonelada, precio del coste del cultivo, por debajo del cual dejaría de ser rentable. La principal novedad en la actual campaña de comercialización es la unión de las principales cooperativas arroceras (Unión Arrocera, Veta la Mora y Arroceros del Bajo Guadalquivir), que crearán una cooperativa de segundo grado para comercializar conjuntamente su producción que alcanza las 155.000 toneladas, aunque ya están unidos para vender de forma conjunta la cosecha.
Los arroceros aseguran que los precios que ofrece la industria, un 38,9% por debajo de la campaña pasada, es una cifra que se darían a arroces de ínfima calidad, mientras resaltan las ventajas del cereal obtenido en la marisma sevillana, bajo técnicas respetuosas con el medio ambiente, con el control de 65 técnicos en el campo que asesoran de forma directa al productor y con el empleo de productos permitidos como marca el Reglamento de Producción Integrada.
Tribunal de la Competencia
La Federación de Arroceros estudiarán en el próximo Comité Permanente que se celebrará el día 12 de enero si llevará a la industria al Tribunal de la Competencia por lo que consideran un acuerdo ilegal de precios, fijado de antemano por la industria, siguiendo el ejemplo de los productores valencianos.
En ese sentido, celebrarán una Asamblea Informativa a la que se ha invitado al titular de Agricultura de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, el próximo 18 de enero en Isla Mayor (Sevilla) donde se informará de la línea de actuación de la Federación de Arroceros para los próximos cuatro años, y se analizarán las medidas a tomar ante la actitud de la industria.
Los arroceros sevillanos, principales productores de España, ven como se reducen notablemente sus ingresos a consecuencia de la reducción en un 50% de los precios de intervención, según estableció la reforma de la Organización Común de Mercado del Arroz. A esto hay que añadir la subida de todos los factores de producción necesarios para el cultivo del arroz como jornales, cuyo coste se incrementa un 5%; el gasoil, un 20%; abonos, un 5%; fitosanitarios, 5%; luz 5%; etc.
Ceres