La Federación de Arroceros de Sevilla aportará su equipo técnico, compuesto por 50 ingenieros técnicos, en el Plan de Choque contra la plaga de mosquitos que afecta a la zona de la marisma hispalense. La Federación de Arroceros, junto a las diputaciones de Huelva y Sevilla, la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía y los municipios afectados han acordado el protocolo de intervención que incluye entre las actuaciones a medio y largo plazo la creación de un servicio preventivo que controle las plagas durante todo el año.
La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla y las diputaciones de Huelva y Sevilla han presentado el protocolo de actuación a medio y largo plazo contra la plaga de mosquitos que azota la marisma sevillana en una reunión celebrada esta mañana en la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía. El proyecto será financiado por los ayuntamientos afectados, la Junta de Andalucía y la Diputación de Sevilla, mientras la Federación de Arroceros de Sevilla ha aportado su equipo técnico, compuesto por 50 ingenieros agrícolas, que participarán en el Plan de Choque, lo que supondrá un importe de 87.147 euros al mes (14.500.0000 de pesetas).
Los técnicos que forman parte del servicio de lucha contra el mosquito de la Diputación provincial de Huelva tutelarán un servicio de lucha permanente contra los mosquitos en Sevilla, a partir un cursillo práctico de seguimiento de larvas, detección de focos, prospecciones, entre otros. La administración onubense prestará su servicio especializado y pionero de control de plagas para la puesta en marcha de estas acciones.
La Federación de Arroceros de Sevilla ha dejado claro que la plaga “no afecta a la salud pública”, ya que el problema ha surgido a partir de la elevada densidad de quironómidos (pequeños mosquitos cuya principal característica es que no pican debido a que sus órganos bucales están atrofiados) a causa a las altas temperaturas registradas durante el mes de mayo y junio, al encharcamiento de las marismas, al riego de las 36.000 hectárea de arrozal y a que gracias a la producción integrada (agricultura respetuosa con el medio ambiente) más del 70 por ciento de la superficie no se ha tratado con productos químicos, lo que ha motivado su proliferación.
Los ayuntamientos de los municipios afectados como Puebla del Río, Isla Mayor, Utrera y Los Palacios han valorado la iniciativa de forma muy positiva.
Editorial