Nota de Federación de Arroceros de Sevilla
La Federación de Arroceros de Sevilla se muestra decepcionada después de la lectura de la Resolución de 26 de septiembre de 2003 de la Secretaría General de Medio Ambiente por la que se formula la Declaración de Impacto Ambiental sobre el proyecto de “Actuaciones de Mejora del Puerto de Sevilla de la Autoridad Portuaria” aparecida en el Boletín Oficial del Estado (BOE) número 236 del jueves 2 de octubre de 2003, por la falta de rigor con la que el Ministerio de Medio Ambiente ha actuado. “Lo único que ha hecho el Gobierno central es hacer suya la Declaración de Impacto Medioambiental de la Autoridad Portuaria, obligando a ésta a ser más rigurosa en la protección de márgenes del entorno de Doñana y dejando al sector arrocero en manos de los jueces para que estos dictaminen en un futuro las causas a las que se deben las presuntas pérdidas que pudieran producirse en próximas campañas (mayor intrusión salina, menor desembalse de agua de regulación, alteración de superficie arrocera, etc.)”, explica la Federación.
Ante esta disyuntiva, el sector arrocero se siente abandonado por lo que no le queda otra solución que volver a denunciar ante la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea la situación de desamparo en la que el Ministerio de Medio Ambiente español deja a este cultivo, en particular, y a los regantes del Guadalquivir, en general. El Ministerio de Medio Ambiente establece que sea la propia Autoridad Portuaria de Sevilla la que nombre al director ambiental de la obra, figura que se responsabilizará de aplicar las medidas correctoras que se consideren oportunas a lo largo de la ejecución de la misma. Esto supondrá entregarle “un cheque en blanco” para actuar en el estuario del Guadalquivir como le parezca oportuno, ya que será el director ambiental el que redacte los informes de cumplimientos y seguimientos de la obra.
El sector arrocero lamenta que el Ministerio de Medio Ambiente no sólo no haya tenido en cuenta la opinión directa de los regantes, sino que haya hecho caso omiso de las recomendaciones de sus propios técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y cuyas alegaciones en contra de esta obra se recogen en dicho BOE. Los niveles de sal con los que se han regado durante el periodo del 25 al 29 de septiembre han sido de 2,608 gramos de cloruro sódico por litro en pleamar (alta) y de 0,945 en bajamar. Con estos niveles de sal la única opción viable del sector es dejar de regar ya que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se negó a aportar más agua en Alcalá del Río dadas las fechas. “Nos preguntamos que si este es el comportamiento del estuario y si estas son las medidas antes de las obras, ¿cuáles serán cuando haya culminado el dragado? ¿No sembrar?”, se cuestiona el sector.
La Federación de Arroceros de Sevilla critica la pérdida de tiempo del Ministerio de Medio Ambiente a la hora de aprobar el informe de impacto medioambiental, cuya presentación se ha visto acelerada con la única intención de que la Autoridad Portuaria pueda solicitar la cofinanciación a la Comisión Europea para no perder los fondos comunitarios con el que sufragar el proyecto. Por tanto, a la Federación de Arroceros no le queda otra línea de actuación que sumarse a la petición de Adena y de Ecologistas en Acción para que la Comisión Europea no efectúe desembolso alguno para financiar una obra que no sólo va en contra de los LICs (Lugares de Importancia Comunitaria)¸ sino que también vulnera el derecho comunitario de los regantes a poder usar agua de calidad.
Por ello, el próximo 17 de octubre la Federación de Arroceros de Sevilla, que ya ha sido citada por la Comisión Europea, presentará un dossier en el Ejecutivo comunitario en el que se aportará la evolución de la sal en el estuario del Guadalquivir en la campaña 2003, la resolución del Ministerio de Medio Ambiente al respecto, así como el dossier de prensa sobre la obra, donde la Autoridad Portuaria se manifiesta abiertamente en contra de compensar cualquier daño que el incremento de sal pueda provocar en el cultivo, esperando que Bruselas retire los fondos de financiación para la obra.
Por otra parte, el sector arrocero lamenta las noticias vertidas por el presidente de la Confederación Empresarial de Sevilla (CES), Fernando Guerrero, considerando que de la confrontación entre la Autoridad Portuaria y los arroceros “la Confederación Empresarial Sevillana y la Plataforma Sevilla por su Puerto han ganado su primera batalla”. La Federación siente estas declaraciones y se ratifica una vez más en que el sector arrocero nunca ha estado en contra de la modernidad del Puerto de Sevilla, pero sí en contra de un dragado cuyas consecuencias llevará a la ruina a todos los regantes.
Editorial