Además, destacó que «la imposibilidad de acceder a las explotaciones para la realización de los tratamientos fungicidas está fomentando la proliferación de enfermedades provocadas por hongos, además de impedir la realización de los trasplantes en las parcelas que estaban preparadas para plantarse».
Del total de las pérdidas ocasionadas a los socios de las cooperativas, los cultivos más afectados son la lechuga (con unas pérdidas de 2,2 millones de euros afectando a 272 ha), el brócoli (1,49 millones de euros y 357 ha afectadas), el apio (995.000 euros y 70,15 ha), y la alcachofa (768.000 euros y 333 ha afectadas). Otros cultivos con daños importantes han sido calabacín, col picuda, coliflor, escarola, cítricos y tomate.
Por comarcas, los daños han sido más significativos en el Campo de Cartagena, donde se han valorado en 5,7 millones de euros las pérdidas. En el Valle del Guadalentín, las pérdidas se cifran en 900.000 euros.
En cuanto a las infraestructuras, los daños valorados por las cooperativas que corresponden a daños en invernaderos ascienden a 1,5 millones de euros.
En definitiva, concluyó que «las lluvias persistentes de los días pasados han sido muy perjudiciales para los agricultores y sus cooperativas, y han venido a rematar el desastroso año agrícola en el que nos encontramos».
Es por ello por lo que resaltó la necesidad de que «se articulen, por parte de los gobiernos regional y nacional, todas las medidas de apoyo a los afectados con el fin de compensar los perjuicios económicos ocasionados por este incidente meteorológico».
Europa Press