El incremento de la tarifa eléctrica para el riego agrícola afecta de manera directa a los agricultores castellonenses y agrava, un poco más, la grave situación que atraviesa el sector. Desde el pasado 1 de julio, la tarifa eléctrica ha aumentado un 6%, según la estimación llevada a cabo por la Asociación Provincial de Pozos de Riego, integrada en la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (FEPAC-ASAJA Castellón). Este aumento repercute, de manera automática, en el coste –recibo- que pagan los agricultores por disponer de agua para riego, aunque hay que matizar que el agua nunca se paga, sólo los gastos para disponer de la misma en el pie de la parcela.
FEPAC-ASAJA Castellón califica de desmesurado el aumento que se aplica desde el 1 de julio de 2006 en la tarifa eléctrica para riegos agrícolas, Real Decreto 809/2006, de 30 de junio de 2006, publicado en el Boletín Oficial del Estado del sábado 1 de julio de 2006. Así, el aumento que tiene que pagar el regante es del 6%.
La Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón considera que un aumento más en uno de los gastos necesario para el cultivo resulta, en estos momentos, difícilmente aceptable por las malas campañas que padece los productores castellonenses, donde, en la mayoría de los casos, los gastos superan a los ingresos por la venta de las cosechas, en particular, en el sector citrícola.
FEPAC-ASAJA Castellón