Según el estudio » El futuro de la agricultura europea: el papel de los productos fitosanitarios», realizado por iniciativa de Singenta y Bayer Crop Science, los cambios que sobre la actual regulacion de productos fitosanitarios se están discutiendo actualmente en el seno de la UE van a limitar fuertemente su disponibilidad y pueden provocar de aquí a 2020 fuertes pérdidas en los rendimientos, que son estimadas del 30% en las cosechas de trigo, del 20% en cereales, del 33% para patatas y del 10% para uvas de vinificación. El impacto puede ser incluso mayor en el sector hortofruticola, para el que se estima un fuerte incremento de los precios y una caida de las producciones que puede alcanzar entre un 30 y un 40%.
El informe señala que a este problema hay que unir las consecuencias de otras políticas que como la promoción del uso de bio-carburantes y del desarrollo de cultivos para fabricar tales combustibles, dificultan la producción agrícola con fines alimentarios. La propuesta que sobre regulacion de fitosanitarios actualmente se está discutiendo y que introducen cambios que suponen la exclusion de un importante número de sustancias activas permitidas en la formulación de un producto fitosanitario, llega en un momento en el que la agricultura europea está viviendo un gran cambio, y se prevén subidas de precios y reducciones de existencias debido sobretodo a la demanda de paises emergentes, según se recoge en el citado informe.
Entre los efectos, que según el estudio, podría tener la revisión de las leyes de la UE sobre fitosanitarios están una caída en la productividad y en la autosuficiencia de materias primas en los países europeos, que llevará a una mayor vulnerabilidad a la tendencia alcista de los precios en los mercados mundiales.Señala asimismo que aumentará la dependencia de las importaciones y dañará la creación de empleo en todos los sectores relacionados con la producción de alimentos y de bebidas.
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