La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera que el levantamiento de la alerta alemana sobre pepinos, tomates y ensaladas debe ser un punto de inflexión decisivo para recuperar el consumo habitual de frutas y hortalizas españolas en el mercado europeo. No obstante, desde esta organización se pide al Gobierno que exija a las autoridades alemanas rapidez, rigor y eficacia para determinar al 100% el origen del foco de la bacteria E.coli y eliminar así cualquier género de duda sobre la seguridad de nuestras producciones.
Además, es imprescindible que Alemania se comprometa a poner en marcha con celeridad campañas para recuperar la imagen de nuestros productos entre sus ciudadanos, al tiempo que deseamos la pronta recuperación de los alemanes afectados por la bacteria en cuestión.
Tal y como hemos mantenido desde el inicio de la crisis, las frutas y hortalizas españolas son un referente internacional en materia de seguridad y calidad alimentaria. De hecho, España es el primer exportador mundial de este tipo de producciones, con una cuota de mercado del 9% del total, seguida por Países Bajos y Estados Unidos, con cuotas del 7% y 6% respectivamente. La Región de Murcia exporta más de la cuarta parte del total de exportaciones españolas de frutas y hortalizas.
El secretario de organización de COAG Murcia, Francisco Gil, ha asegurado que el sector productor ha perdido por esta crisis más de 350 millones de euros hasta el momento. Ha destacado el potencial económico y social del mismo, con un total de 250.000 explotaciones en España, la mitad del empleo agrario y una producción anual por valor de 15.000 millones de euros. Asimismo, ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que consuman productos españoles y para que «nadie dude del sistema productivo español», de su calidad y de los controles «rigurosos» de la producción.
Por otro lado, Pedro Lencina, Presidente de COAG Murcia, ha recordado que también la patata, el melón, la sandía y la fruta de hueso han sufrido muchas pérdidas y no se entendería que no fuesen productos indemnizables por la Comisión Europea.
COAG