En los últimos años, un alto porcentaje de nuestros citricultores aseguran antes del 15 de junio para tener dere cho a las ventajas que ofrece la extensión de garantías. Pese a todo, siempre hay agricultores que contratan el seguro en el último momento, a contrarreloj. Esta decisión conlleva un periodo de carencia de seis días y pagar el mismo precio que si se hubiese realizado al inicio del plazo.
La segunda quincena de agosto está caracterizada por una alta siniestralidad y fuertes tormentas, muchas veces acompañadas de granizo. “Ser agricultor es una profesión, además muy difícil hoy en día, y los que nos dedicamos a ello hemos de ser buenos profesionales y esto supone, entre otras cosas, contratar todos los años el seguro agrario que es la única medida útil de garan tía de rentas que tenemos”, afirma Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA.
La presente campaña en seguro de cítricos viene marcada por la alta siniestralidad y el repunte de precios que hubo en la pasada temporada. Según Agroseguro, la comunidad autónoma más afectada por estos riesgos en cítricos ha sido Valencia que, con 40,57 millones de euros, acumula el 84% de indemnizaciones. El número de siniestros totales en la provincia de Valencia en 2009 ha sido 14.492.
En 2010 los siniestros también han resultado numerosos e intensos en el campo valenciano. Las heladas, las lluvias continuadas en primavera y los episodios puntuales de pedrisco han condicionado las cosechas a lo largo del año. En la campaña citrícola, de hecho, no habrá la voluminosa cosecha que el sector podía suponer debido a la sucesión de adversidades climáticas.
Aguado recuerda que “si bien el seguro es manifiestamente mejorable, estamos en un momento en el que tiene que ser un coste más de la explotación y con este fin las administraciones subvencionan fuertemente su contratación”. La valenciana es la comunidad autónoma donde el agricultor paga un porcentaje menor del coste total del seguro agrario.
AVA-Asaja