Consumir flores comestibles no es una idea novedosa, pero aderezar ensaladas u otros platos con flores o pétalos suele intimidar a los comensales, ya que la gente no está segura de si las flores comestibles en realidad se pueden comer o son simplemente un adorno. Hay una gran variedad de flores que se pueden usar en cocina, recién cogidas o para cocinar, pero son muy difícil de encontrar. Una manera sencilla de disponer de este tipo de flores es plantarlas en tu propio jardín.
A la hora de consumir flores, sólo debes de hacerlo cuando estés absolutamente seguro de que se pueden comer. No debes de comer nunca flores tratadas con pesticidas o que no estén etiquetadas como alimento y no debes de comer flores provenientes de floristerías o viveros, ya que no sabes con qué tipo de productos pueden estar tratadas. Lo mejor es cultivarlas desde semillas biológicas en tu propio jardín para estar completamente seguro de que no están tratadas con pesticidas. Puedes encontrar todo tipo de semillas ecológicas en ecotenda.
Elimina pistilo, estambres y sépalos y consúmelas recién recogidas. Las flores comestibles son: flores de borraja, pétalos de caléndula, pétalos de diente de león, flores provenientes de las hierbas culinarias, la flor entera de los pensamientos y los pétalos del nasturtium.