La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha ha aprobado la concesión de 150.000 euros en ayudas para explotaciones ganaderas de la provincia de Guadalajara que han sufrido ataques de cánidos silvestres, según ha informado esta mañana el delegado provincial, Mariano Teruel.
La expansión que ha experimentado en la última década la población del lobo ibérico ha propiciado la aparición de ejemplares de esta especie en zonas de la mitad norte de Guadalajara, lo que ha supuesto un incremento en el número de ataques al ganado en determinadas zonas de la provincia, presumiblemente producidos tanto por lobos como por perros asilvestrados.
Durante el pasado año, Agricultura y Medio Ambiente ya concedió una veintena de ayudas a otros tantos ganaderos de Guadalajara para que arreglaran sus apriscos con la intención de prevenir ataques y elaboró una orden de ayudas para compatibilizar el normal desarrollo de la actividad ganadera con la protección del lobo.
La orden contempla tres tipos de ayudas. De una parte, Agricultura y Medio Ambiente ha concedido 62 ayudas para el arreglo de corrales y apriscos y 36 más para la compra de mastines para guardar el ganado, lo que supone 120.000 euros.
Ahora, los ganaderos deberán realizar la compra de los perros o el arreglo de sus instalaciones a lo largo de los tres próximos meses y posteriormente justificar la inversión, que les será abonada por la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente.
Además, Mariano Teruel ha destacado que se han atendido todas las solicitudes para el tercer tipo de ayudas, que corresponden a la subvención del importe de la franquicia establecida en los seguros ganaderos, lo que permite que en caso de siniestro, el ganadero recupera el importe completo del daño producido.
La solicitud para este tercer tipo de subvenciones permanece abierta a lo largo de todo el año, si bien hasta el momento se han aprobado 22 ayudas, por un importe de 30.000 euros.
A la hora de conceder estas subvenciones se han valorado una serie de criterios como que los solicitantes sean ganaderos profesionales, con explotaciones en las zonas donde hay presencia de cánidos silvestres o en espacios protegidos.
El delegado ha explicado que cuando se produce un ataque a una explotación ganadera es prácticamente imposible determinar si ha sido producido por lobos o por perros asilvestrados, de ahí que la orden de ayudas no establezca tampoco distinción y se refiera a cánidos silvestres.
JCCM