Así lo manifestó la organización a través de una nota de prensa, en la que también pidieron a las autoridades que «se den las garantías suficientes de la eficacia e inocuidad de la vacuna para quien quiera emplearla»
Pidieron además que «se reconozcan los daños» de la vacuna y se indemnicen y que se empleen fondos para la búsqueda de tratamientos alternativos para la enfermedad.
El colectivo de pastores hacía así público su desacuerdo con la campaña de vacunación obligatoria y masiva de Lengua Azul para toda la cabaña ovina y bovina considerando, entre otros aspectos, que se carece de estudios que evalúen el impacto real de la enfermedad tanto a nivel sanitario como económico, y que la enfermedad de la Lengua Azul puede considerarse endémica y, por tanto «imposible de erradicar».
Europa Press