Los ganaderos de Cádiz están promoviendo la puesta en marcha de una Denominación Específica, también denominada Indicación Geográfica Protegida (IGP), para distinguir la calidad del vacuno extensivo de la provincia.
La protección de denominación específica se concede a aquellos productos que cumplen una serie de estándares de producción y se diferencian por el medio natural del que proceden. De este modo, para poder utilizar una indicación geográfica de este tipo debe concretar el ámbito territorial, normalizar los sistemas de producción, así como definir el producto que se quiere incluir en la protección.
La comisión impulsora de esta indicación geográfica, la primera de carne promovida en Andalucía, está integrada por ganaderos, veterinarios, cooperativas de pienso, asociaciones de defensa sanitaria y representantes de grupos de desarrollo rural. Actualmente, existen en España 12 IGP de carne: Carne de Ávila, Carne de Cantabria, Ternera Gallega, Ternera Asturiana y Ternera de Extramadura, entre otras.
El consejero destacó los valores agroambientales de las dehesas de Cádiz y el Parque de los Alcornocales para la producción de vacuno extensivo. En este sentido, afirmó que la puesta en marcha de esta denominación de calidad permitirá aportar valor añadido a la producción, reducir problemas comerciales, así como incrementar las garantías de seguridad alimentaria y trazabilidad.
Cádiz es la segunda provincia en cuanto a cabezas de ganado bovino, con el 25% del total del censo andaluz y 136.000 animales. El vacuno gaditano, que se concentra principalmente en la mitad oriental de la provincia, se destina a producción cárnica (70%), leche (13%) y lidia (15%). El sector ganadero aporta 81 millones de euros, lo que supone el 11% de la producción final agraria de Cádiz.
Junta Andalucía